En el mes de septiembre de 1991, nacen las Universidades Tecnológicas en nuestro país, un noble sistema de educación superior que a la fecha aglutina a 121 instituciones en 31 entidades federativas.
El modelo de estas instituciones distingue como una prioridad el establecerse en zonas con bajos niveles de desarrollo, geográficamente alejadas de las urbes y que atiende a la población que se encuentra en situaciones de desventaja económica, social y cultural.
Las llamadas UTs se acercan fuertemente al sector social y productivo de su zona de influencia con programas educativos pertinentes y formaciones profesionales técnicas que se ha demostrado, impulsan el desarrollo regional, la prosperidad de las familias y son el medio para que muchos jóvenes cumplan el sueño de estudiar una carrera profesional, al acercarles la educación.
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El estado de Hidalgo cuenta con 8 de estas instituciones ubicadas estratégicamente y son las Universidades Tecnológicas de Tula Tepeji (que dicho sea de paso, nació hace 31 años y es una de las primeras 3 fundadas en México); de Tulancingo; de la Huasteca Hidalguense; de la Sierra Hidalguense; del Valle del Mezquital; de la Zona Metropolitana del Valle de México; Minera de Zimapán y la de Mineral de la Reforma asentada en la majestuosa Exhacienda Chavarría.
La gran fortaleza de las UTs, queda demostrada al formar profesionales de alta calidad en diferentes áreas del conocimiento, su focalización de regiones, así como las destrezas y actitudes que permiten al egresado adaptarse a nuevas situaciones, permiten que las Universidades Tecnológicas sigan mostrando el músculo en educación superior.
Estas instituciones otorgan la posibilidad de formación profesional en dos ciclos, como Técnico Superior Universitario y nivel Licenciatura/Ingeniería.
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A 31 años de distancia, se ve para delante con la intensificación del idioma inglés desde la estructura curricular, igualmente la sustentabilidad opera como un eje rector a la par de la internacionalización, donde se pretende que alumnos y maestros puedan vivir una experiencia de este tipo como parte de su formación profesional., cada vez más UTs se suman a la modalidad BIS (Bilingüe, Internacional y Susutentable), que pretende enfrentar a la acelerada globalización, con más herramientas que le permitan al estudiantado desenvolverse en un ambiente global.
Es importante reconocer que los retos continúan para el subsistema de universidades tecnológicas y en general para la educación superior pública de nuestro país donde persiste la visibilidad de alcanzar estándares ideales de calidad educativa en un contexto nacional e internacional, la pandemia también abre una puerta no explorada de oportunidades para transmitir el conocimiento y de construir una nueva realidad educativa.
Que sigan los éxitos para las Universidades Tecnológicas.