Si bien las cifras no indican aumentos dramáticos, no son positivas en cuanto al número de hidalguenses que en dos años han superado las condiciones de pobreza y pobreza extrema, pues, por ejemplo, la cifra de personas en pobreza, pasaron de un millón 517 mil a un millón 570 mil, y la de personas en pobreza extrema, de 213 mil a 252 mil.
Los datos más recientes presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su medición de pobreza a nivel municipal 2020 y su comparativo con 2010 y 2015, indica que los municipios con mayor pobreza se encuentran en zonas metropolitanas y con alta densidad de población.
Además, para el 2020, la mitad de la población en situación de pobreza se encontró en 173 municipios; en 2015 se ubicaba en 185 y en 2010, en 199.
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La línea de pobreza extrema por ingreso (canasta alimentaria) en las zonas urbanas, pasó de 1,721 pesos en 2020 a 1,879.04 pesos este año; en el medio rural, fue de 1,315.69 a 1,447.57, un 10 % más, de un año a otro.
La variación de esos indicadores de octubre a noviembre, fueron de 1,850.69 a 1,879.04 (1.5 %) en el medio urbano y de 1,418.86 a 1447.57 (2.0) en las zonas rurales.
La pobreza laboral a nivel nacional sufrió un aumento del 0.9 % en el tercer trimestre de este año, al pasar de 39.9 a 40.7 %. El año pasado fue del 46.0 al 40.7, es decir, un aumento del 5.3 %.
Por lo que toca a Hidalgo, la población sin carencia por acceso a la seguridad social pasó del 2010 al 2018 del 28.2 al 29.2 %; en salud, en el 2010 era del 70.2 y pasó al 85.6 % en ocho años.
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En un comparativo de la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingreso, en el 2018 el porcentaje era del 14.5 y se elevó al 16.9 % en dos años.
Durante el 2018 la población en pobreza abarcaba el 49.9 % del total de hidalguenses y dos años más tade se elevó a 50.8 %; mientras que la población en pobreza extrema pasó del 7.0 al 8.1 %.
La población vulnerable por car3bcias sociales, pasó del 31.4 % en 2018 a 26.8 %, hubo una reducción del 4.6 %.
El rezago educativo que en el 2018 era del 19.7 % pasó dos años más tarde al 18.9 %, apenas 0.8 % de avance; en el acceso a los servicios de salud, el avance fue de 7.5 %, al pasar del 19.4 al 26.9 %; en acceso a servicios de vivienda de calidad, sí hubo un retroceso pues pasó del 25.6 en el 2018 a 20.5 % en el 2020.
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