La Sosa Nostra, 20 años no es nada…

El 18 de mayo próximo se cumplirán 20 años de la presentación del libro La Sosa Nostra: Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo de Alfredo Rivera Flores, que revela la construcción de un grupo de permanencia que logró poder político y económico usufructuando la inteligencia de la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) a través del porrismo y la sombra protectora del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Pasadas dos décadas el libro que costó al autor un proceso por daño moral, tortuoso y oscuro en tribunales del Distrito Federal de 16 años; si bien el llamado Grupo Universidad creado con el apoyo del ex gobernador Jorge Rojo Lugo por un grupo que encabezaba Gerardo Sosa Castelán mantiene el control de la institución educativa que es su fuente de poder político y económico, prueba su contenido.

Pero virtud a la negociación política, a la comodidad de siete gobernadores priistas de mejor llegar a acuerdos, de entregarle posiciones políticas y solapar abusos y excesos de este grupo convertido en clan a cambio de una universidad “controlada” que no represente conflictos que generen inestabilidad social, pudo transitar en 20 años por siete partidos políticos.

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Cuentas millonarias en dólares congeladas en 2019, la detención en 2020 de Gerardo Sosa Castelán por operaciones de con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, la desaparición del periódico El Independiente mediante el cual triangulaban recursos de la UAEH a la Fundación Hidalguense, otro instrumento fachada utilizado con fines políticos por Gerardo Sosa.

Así en 2015 el gobernador Francisco Olvera dio su anuencia política para reformar la Ley Orgánica de la UAEH para crear la figura del Patronato Universitario mediante el cual Sosa Castelán mantiene el control financiero, administrativo y político de la institución, para seguir aspirando a poder político y hoy retar abiertamente al gobierno estatal.

Aunque su sueño, su obsesión de ser gobernador de Hidalgo, iniciado en 1986 a lado de José Antonio Zorrilla Pérez autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía; cancelada definitivamente en diciembre de 2017 por Julio Menchaca al no cederle la candidatura al Senado y por el proceso penal que lo tienen en prisión domiciliaria. Así que lo sucedido tras lo revelado hace 20 años en la investigación convertida en el libro La Sosa Nostra, da la razón y es una forma de justicia a Alfredo Rivera Flores, quien hace 15 años radica en San Miguel de Allende, Guanajuato.