Uno de los mecanismos de participación ciudadana que se ha retomado este sexenio, ha sido llevar a cabo mesas de trabajo y foros en distintos estados del país para realizar propuestas en distintas temáticas, el 14 de enero se abordó el tema de la República de las Mujeres, presidido por autoridades federales y el gobierno de la Ciudad de México, en el que hubo una manifestación por parte de una activista trans, pero a diferencia del trato que recibimos la sociedad civil en Hidalgo por parte del “patán” Guillermo Olivares, es muy distinto el actuar de la jefa de gobierno Clara Brugada que expresó lo siguiente sobre la manifestación: “Y sí, en un Foro donde las mujeres participan, se escuchan gritos y sombrerazos. ¿Por qué? Porque hay mucho qué hacer para lograr que la situación de la mujer pueda convertirse en una situación de justicia, de igualdad.”, además posterior a la manifestación se abrió una mesa de trabajo para resolver lo que solicitaba la activista, me parece muy importante resaltar que fue un foro con acceso abierto todo el tiempo no como el que organiza “patán” Olivares a puerta cerrada en las mal llamadas oficinas del pueblo.
Hubo muchas compañeras de los movimientos feministas que fuimos invitadas a este foro en la ciudad, en donde se abordaron temas importantes como el acceso a la justicia, el trabajo de cuidados, salario igual, salud, en el que tenemos uno de los pendientes para avanzar en esta segunda transformación, no solo la despenalización hasta las 12 semanas, sino que el aborto deje de formar parte de los códigos penales en todo el país. El otro lugar donde se llevó a cabo con mesas de trabajo es en la emblemática Ciudad Juárez, desde donde se han dado la lucha por distintas causas: las desapariciones, los feminicidios y la explotación de las mujeres trabajadoras de la maquila, en donde se anunció la construcción de 12 nuevos espacios de centro de Educación y Cuidado Infantil (CECI), dejando atrás la subrogación de servicios que fue parte de un negocio en el gobierno de Felipe Calderón y empezando así a cumplir una promesa de campaña como parte de las deudas históricas con las mujeres trabajadoras de la industria de la maquila. Parte de la esperanza que lleguen las mujeres a los gobiernos son estos cambios estructurales que se necesitan hacer para ir disminuyendo las desigualdades y como han dicho la presidentA y la jefA de gobierno de la Ciudad de México, que lleguen las mujeres significa que desde esos espacios se cambien las condiciones para mejorar las vidas de todas, lástima que en Hidalgo aún estemos lejos de ese cambio de paradigma, porque casi ninguna sabe de las implicaciones de la lucha social y además no construyeron el movimiento de la transformación se subieron al barco con toda la lucha ya hecha pero no solo las mujeres, señores que les da pena mencionar en su currículum como es el caso del Secretario de Gobierno del que no aparece nada de su período priista del ahora se avergüenza y quisiera borrar pero lo trae en el ADN y sus acciones cotidianas muy al estilo PRIMOR.
Mi pecho no es bodega. Y hablando precisamente de “funcionarias” que no han funcionado en la defensa de nuestros derechos, es la ahora legisladora local Tania Meza, que en el foro de Mineral de la Reforma, habló que los funcionarios rompan el pacto patriarcal, cuando ella misma desde hace 8 años o más que ha sido funcionaria de gobierno estatal desde el gobierno del priista Omar Fayad, lo que ha hecho precisamente es ser parte de ese pacto, defendiendo un acosador en el Consejo Violenta, queriendo que una activista trans le pidiera perdón y ahora utilizando a otras para querer desprestigiarla (muy su modus operandi, siempre escondida en otros/as), como Secretaría de Cultura buscó los medios para sacar a una de las mejores profesoras (perteneciente al movimiento feminista local) de la Escuela de Música porque le resultaba incómoda, además se le olvida que no queremos que nos protejan, sino que se garanticen nuestros derechos y eso le toca al estado y ella ha formado parte del estado y no lo ha hecho al contrario como demuestran sus actos, menos palabras, más hechos.
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