La prepotencia de Daniel Andrade

El presidente municipal de Huejutla, Daniel Andrade Zurutuza se distingue más por su prepotencia e intolerancia que por su trabajo, en campaña lo salvó de perder la millonaria inversión que hicieron sus padrinos del malogrado Partido Encuentro Social, porque no le favoreció en nada tratar de humillar a un campesino de la comunidad de Teacal a quien ordenó: siéntate y cállate, luego de que el hombre le recordaba por promesas incumplidas de ese entonces su aliado Raúl Badillo.

Quienes lo conocen desde niño aseguran que no ha cambiado y hasta aseguran que ha ido de mal en peor, siempre acostumbrado a hacer berrinches, lo mismo en casa que en la calle, que en el hogar, en un evento familiar o público hasta imponerse, muy a pesar de la pena que causaba.

Se finge calmado, pero en realidad está siempre a punto de explotar, máxime cuando vislumbra que algo no está alineado a sus vanos deseos, incluso grita, manotea y amenaza a aquel que se atreva a contradecirlo o que apenas intente llevarle la contraria ya sea verbal o con algún gesto.

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Así creció y sus contemporáneos lo saben porque lo vivieron en su etapa escolar, desde el preescolar al bachillerato, donde invariablemente arrebataba lo que no tenía sin importar que hubiera quejas de los compañeros, esos que hoy se avergüenzan de lo que es y que no puede remediar.

Hay personas que hasta hace algún tiempo convivían con él, pero dejaron de hacerlo por lo incómodo que les resultaba ser “paleros” o “zalameros” de él, sin embargo, poco o nada le importó porque halló a otros más qué, incondicionalmente, le dicen sí a todo, aunque ese todo sea absurdo, ridículo ilegal o fuera de toda norma social.

Cercanos a este individuo hoy mantienen distancia para evitar ser señalados como “sus amigos”, más aquellos que supieron cómo aprovechándose de la desgracia de ellos y ellas, pretendió obtener favores de ellas a cambio de otorgar los beneficios que les asistían por ser trabajadores y trabajadoras del gobierno municipal que, para desgracia de una mayoría, dirige y dirigirá por unos meses más.

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Daniel Andrade, un personaje que dejó en un palmo de narices a quienes le brindaron su confianza, porque de todos es sabido que uno de sus despreciables atributos es la simulación, de lo cual hay muestras por doquier, los habitantes de Huejutla y de localidades de los alrededores lo saben, porque no es algo que ha podido ocultar por más esfuerzos que hace pagando propaganda a modo.

Para Dany o el tiburón, como le fascina ser llamado porque así es como siente “cariño” de la gente, no fue difícil separarse de los compromisos que hizo para sentarse en la silla que le heredó su protector y hacedor, porque está claro que gracias a Raúl Badillo y otros personajes del ámbito político estatal y nacional llegó al sitio donde se encuentra, claro está, pisando a otros en el camino y usando como escalones a quienes, muy seguramente, encontrará cuando venga hacia abajo.

En el Partido Encuentro Social halló una mina de oro que explotó hasta agotarla, dejando silbando en la loma a miles que no imaginaban la clase de sujeto que era en realidad, no olvidemos su dicho de que él no comulgaba con las ideas de un loco, refiriéndose concretamente a al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al que ahora por conveniencias e intereses múltiples describe como el mejor de México, incluso, ahora se dice “morenista” y promotor de su ideología, cuando en el 2018 calificó a Morena como una estupidez sin pies ni cabeza. En su reciente gira del presidente no tuvo empacho hasta de entregarle el bastón de mando.

Desde que asumió el mandato como alcalde dio muestras inequívocas de su objetivo: hacerse multimillonario como varios sus antecesores, y peor aún, rebasarlos para cobrar venganzas personales no solo contra sus patrocinadores, sino con gente humilde que abiertamente le dijo que no era de su agrado. Tan solo basta recordar las otras frases como “no me llames carnal”, el “hazle como quieras”, el “ya te dije, bajas eso o vas a ver”, cuando amenazó a un periodista de Huejutla, esas expresiones dieron pie a un gran número de memes para ridiculizar su imagen y que ahí siguen, rodando de celular en celular recordando que elegirlo fue un grave error.

Falta poco para que se vaya de la presidencia municipal y eso lo celebran desde ya cientos de ciudadanos que han visto como de la noche a la mañana el patrimonio económico de su alcalde creció como la espuma, igual que la porquería que emana de los drenajes a cielo abierto que muestran la podredumbre de un Huejutla que agoniza en medio de basura y corrupción que no se puede remediar porque él, Dany Andrade, es el mayor de los beneficiados.

Qué fácil es pedir que Huejutla sea denominado como “Pueblo mágico”, parece que al edil se le hace muy sencillo mentirle a una sociedad fingiendo no darse cuenta de la realidad que vive esta tierra, donde se siguen realizando las retenciones de funcionarios y personas, las tomas de edificios públicos, la aplicación de usos y costumbres a conveniencia, incluso el propio gobierno utilizándolos para recuperar por la fuerza lo que políticamente no logró, caso concreto en el mercado municipal y su conflicto con la UCLA.

En fin, ya se irá algún día y pasará a la historia gris o negra de Huejutla como el peor, hasta el momento, de todos los que han ocupado ese sitio ofreciendo trabajar por este pueblo y su gente, prometiendo ser diferente pero que al final, resultó ser de lo peor.

Por Iñaki Fernández