Fueron años pesados para el mundo, el Covid-19 lapidó corazones, entristeció almas, silenció la música, pero como dice el dicho, no todo dura para siempre y pese a seguir en pandemia, el Vive Latino regresó con fuerza, enjundia desbordada de miles que necesitaban arreglar, pegar, lo que se rompió. “Bendita música” dirían por ahí.
El festival más grande e importante de Latinoamérica, que enmudeció hace más de un año, ya que hay que recordar que fue el último evento del 2020 que se realizó en vivo, abrió sus puertas, familias completas, amigos y desconocidos que se volvieron conocidos y seguro algo más convergieron en el Foro Sol de la Ciudad de México con el único fin de demostrar que la vida sigue.
La banda oriunda de Neza, Los Cogelones fueron los encargados de abrir el escenario principal y con sus sonidos prehispánicos e instrumentos clásicos de una banda de guerra, combinado con el rock fue levantando el ánimo de los que llegaron temprano al Autódromo Hermanos Rodríguez.
En el Vive hay vendimia de todo, playeras, faldas, aretes, piercings, y hasta el espacio de disqueras independientes en dónde se pueden encontrar materiales de bandas del Estados de México como Trifulka, Ojo de Quetzal, Pachamama, entre otros, también entre sus curiosidades hay del Estado de Hidalgo en un EP dónde hay diferentes propuestas de rock como Los Woo, Ella Martí, JC Guerrero Strike Funk, y otras.
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El hip hop no podía fallar en esta edición pandémica del festival, en donde también se cuidó por medio de altavoces el uso del cubrebocas, sin casi nada de éxito, porque en la llamada Batalla de Campeones, los mejores en rimas se dieron cita para echar por un lado los cuidados de no contagio.
ACZINO fue la carta fuerte de México, pero hubo hiphoperos de Argentina, Colombia, Jamaica, entre otros países de Latinoamérica.
Mientras en otros escenarios se escuchaban a los chilenos de GEPE o de The Marías, música interesante por su oferta en sonido y letras.
También estuvieron Ágora, Los Blenders, Javier Blake, Daniel Quién, entre otros.
La Lupita y La Gusana Ciega fueron de las bandas clásicasque atrajeron a cientos para cantar sus éxitos.
Lo que al parecer ya desapareció para bien de todos fue el clásico grito de “chichis pa’ la banda”, ya que nadie enseñó de más, pero sí otros muchos bebieron de más de la cebada que circuló a mares.
Camilo Séptimo dejó encendidas a las más de 80 mil almas, según informó personal de seguridad del Foro Sol, y aumentaron, cuando llegaron Los Auténticos Decadentes al escenario principal, el cual enloqueció al escuchar, “Somos Decadentes”, “Loco”, “La Guitarra”, “Jurabas tu”, entre otras.
La noche cayó y los grandes salieron a los diferentes escenarios que ofrecía el Vive Latino. Julieta Venegas, Gary Clark Jr, Limp Biskit, y al cierre de esta edición Maldita Vecindad y su regreso a este festival, pero sin su emblemático Sax.
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