“Las amenazas a nuestra autoestima o la idea que nos hacemos de nosotros mismos, causan con frecuencia mucha más ansiedad que las amenazas a nuestra integridad física.”
Sigmund Freud
El concepto clave de la “Adaptación” de la teoría de Charles Darwin, consiste en una raíz biológica, que hace referencia al proceso de cambio y adecuación de los organismos de manera paulatina como resultado de la selección natural; es ahí donde podemos observar cambios en la estructura física, mórfica, química, conductual, entre otros caracteres, resultando así un incremento en los márgenes de supervivencia de la especie.
Ahora bien cabe describir (por sentido eliocentrista) este mismo proceso en el ser humano, perdone usted pero es menester, ya que los índices de estrés de la familia, círculo de amigos, pacientes y población en general se encuentran por los límites de la estratosfera, y se requiere por lo menos describir esta situación compleja, considerando los números en la entidad, con 24 mil 786 casos positivos (acumulados), 3 mil 439 defunciones, registrando el mayor número de casos positivos Mineral de la Reforma, Tizayuca, Tulancingo y Tula de Allende.
Comentado el escenario actual, procedemos a compartir el sentido denotativo de los tópicos utilizados; se describe a la ansiedad como el “estado de agitación, inquietud o zozobra”. En términos de medicina se define como “angustia que suele acompañar a un numero de enfermedades, en particular a ciertas neurosis, bloqueando el sosiego al paciente”.
¿Le pareció algo familiar esta definición? ¡Claro que sí! Y es debido a la acumulación de vivencias, situación de ingresos, ausencia de empleo y pérdida de integrantes de la familia, que nos encontramos en una ansiedad generalizada. Sin embargo, la ansiedad es una respuesta normal frente a situaciones de amenaza que pueden ser por la presencia o ausencia de personas, objetos, condiciones o lugares, pero también la ansiedad favorece, ya que en los procesos cognitivos se guarda una memoria de los peligros o situaciones con las que nos hemos enfrentado o lo que suponemos que vivimos, preparando así un aprendizaje para que en un tiempo futuro reaccionemos de alguna forma; algunos ejemplos son la huida o el bloqueo, la lucha o confrontación o la elaboración de estrategias frente a amenazas sean potenciales o no.
En otras palabras, la ansiedad forma parte de un aprendizaje continuo, existen dos variantes básicamente, el aprendizaje negativo y el positivo, el primero es deja de ser adaptativo, te bloqueas e impide el desarrollo óptimo de tu integridad; el segundo, el adaptativo, avanzas y continuas en cierto porcentaje con salud integral. Ambos casos no son definitorios, al contrario, son flexibles, y en ellos también existe un grado de comorbilidad con otras patologías.
Los trastornos de ansiedad son múltiples, por ello representan un gran desafío para la sociedad en general. Es por ello que un primer reto del ser humano en este siglo 21 será comprender, aprender y reaprender el mundo contemporáneo, desterrar los viejos paradigmas de individualismo, aceptar que la salud mental juega un papel preponderante, y exigir a sus órdenes de gobierno el derecho al servicio de calidad y cantidad del mismo, como lo hemos dicho en charlas de sobremesa. Existe solo un hospital psiquiátrico en el estado de Hidalgo, lo que se define como un hospital de tercer nivel, en contraste cuenta con una población de más de tres millones que en estos momentos transitan por una crisis de salud de manera directa o indirecta.
Por otro lado, encontramos la Ley de Yerkes-Dodson sobre la relación entre Ansiedad y Funcionamiento, donde dice que cuando la ansiedad es muy baja existe una falta de motivación para llevar acabo las actividades, en cambio cuando la ansiedad es demasiada, el sujeto también está limitado para su desarrollo. Una vez más se recomienda mantener un rango apropiado y los medios de canalización, para así convertirse en un Fenómeno Adaptativo.
Deja una respuesta