“No creo que la alternancia política en Hidalgo sea una cuestión de género o un cambio de partidos en el poder”, expresó Teresa Samperio, líder moral de la izquierda política en el estado.
“No es quitarte a ti para ponerme yo. La alternancia son cambios estructurales de políticas sociales aplicadas para las personas que menos tienen, es llevar la justicia social al rincón más alejado de la entidad que está en pobreza”, afirmó.
En entrevista con la mujer que desde sus inicios en la política milita en la izquierda gracias a su admiración por la vida del revolucionario Ernesto “Che” Guevara, confirma que permanecerá en esta trinchera, pues desde que se integró al Partido Comunista Mexicano (PCM), su convicción ha sido permanecer en institutos políticos con esta ideología.
Cuenta que transitó por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), que después se convirtió en Partido Mexicano Socialista (PMS) y que cedió su registro para crear el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el 5 de mayo de 1989, en el que se mantiene firme como militante, a pesar de la invitación a colaborar en institutos como el Revolucionario Institucional (PRI) o el mismo Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pues conoció a Andrés Manuel López Obrador desde sus inicios en las estructuras perredistas y a quien acompañó en varias giras electorales.
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María Teresa Samperio León, o Tere Samperio como se le conoce, es originaria de Epazoyucan, pero desde los 6 años radica en Pachuca. Estudió en el Colegio Lestonnac y después en la Preparatoria 1, en donde comenzó a figurar con un liderazgo nato y su lucha por las causas comunistas sin importar que fuera mujer, porque para ella nunca fue una condición en contra.
Narra que el rector universitario de esa época acudió a la Prepa 1 para insistirle en que reflexionara en su actuar, pues por las noches salían a pegar panfletos en las calles del centro y llamaban a las causas del comunismo. “‘¿Eso es lo que quiere realmente?’, me preguntó el rector”, recuerda, “pero solo reafirmó el camino que ya había tomado”.
Trae a la memoria a las mujeres con quienes inició en el PCM, “las hermanas Plascencia, Dulce Fosado, Tere Cuevas, Tere Medina, Marcela y Araceli Téllez, y Flora Lara Clark, éramos pocas, pero entrábamos a todas las tareas del partido y poníamos de nuestro dinero para las actividades porque éramos un partido semiclandestino, no como ahora que incluso tienen prerrogativas”.
En un contexto político en donde la mayoría de líderes eran varones (entre 1970 y 1980), la fiel seguidora del Che recuerda que ser mujer no le fue un impedimento para liderar un partido o una corriente política, pues confiesa que la mejor estrategia la aprendió de dirigentes del PCM, como el profesor Roberto Meza García y Adolfo Chew Martínez, que fue la disciplina y el estudio.
“Leíamos sobre teoría política, económica y social, del derecho, de la legislación, de historia y tratados filosóficos, biografías. Éramos mujeres preparadas, formadas, lo cual se ha abandonado”.
Describe que no está de acuerdo con la imposición de las cuotas de género, pues concibe que las mujeres son lo suficientemente inteligentes para llegar a cargos de elección popular no como un regalo, sino porque se tiene la capacidad y la preparación política para ello.
Y ante la pregunta de por qué una mujer aún no ha gobernado Hidalgo, expresa que no es un tema de género sino del planteamiento de un cambio estructural de la política social, con la cual un ciudadano tendría un convencimiento real.
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“Un político o política como actor social debe cuidarse de no desfigurarse como ser humano”.
Si bien del Sol Azteca, Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores decidieron migrar y crear Morena, Tere Samperio destaca que esto no es un tránsito a una nueva izquierda, pues se reduce a “ir por el poder, por el dinero. Van a donde piensan y creen que van a obtener un beneficio personal”.
Añade que al PRD le sacaron el provecho, beneficios personales, pues hombres y mujeres obtuvieron cargos de elección popular y para mudarse de instituto político “ponen como pretexto que ahora el PRD ya no está cumpliendo con su ideología; respeto, pero no comulgo con esto, pues una persona con un compromiso social que le duele el sufrimiento del prójimo no renuncia a la lucha”, advierte.
“Necesitamos personas con valores, ética, con formación y conciencia social”.
Aunque ha sido propuesta para integrarse como regidora, diputada local, federal y senadora, Samperio León no aceptó estos cargos.
“Quise demostrar, ¡y no me arrepiento!, que existimos mujeres que pensamos distinto y que no vamos a un cargo de elección popular para que se cumpla con la cuota.
“Mi aspiración es recuperar los valores éticos y morales”.
Con gratos recuerdos con Cuauhtémoc Cárdenas, expresa que ese líder moral se mantiene, pues fundaron el PRD, partido sin cuya existencia no se podría explicar la institucionalización de los órganos electorales con autonomía.
Antes de finalizar, acentuó que el bien común se ha perdido de vista, como lo concibe la izquierda, ya que en este momento se observa una crisis de inseguridad, salud, económica y sobre todo del campo.
“Los gobernantes no se dan cuenta de que del agro se trae todo, la comida, las materias primas; el campo está olvidado y sin respuestas.
“No demos decir que estamos en tiempos mejores, esa corrupción que vemos ahorita no era tan evidente”, dijo, y acotó que no es un tema de género, pues hay hombres y mujeres corruptos, pero también con un cinismo y una impunidad en términos nacionales y estatales.
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