Investigará IMSS omisión de alerta por inundación en Tula

El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, reiteró que el personal del Hospital General de Zona número 5 en Tula no fue notificado de que una crecida de agua sobrevendría, de acuerdo a lo que le han referido trabajadores del nosocomio, además de que ni las autoridades del IMSS en la entidad fueron enteradas del riesgo, por lo que convendría realizar una investigación.

Durante una entrevista radiofónica, Zoé Robledo indicó que lo más importante es ser solidario y empático con el dolor de las personas que perdieron a sus familiares.

Dijo que las condiciones del hospital del IMSS en Tula es que se trata de una unidad de 43 camas de hospitalización y 21 de terapias intensivas, “señaló esto porque el hospital se encuentra todo en la planta baja del inmueble”.

Refirió que en la parte alta lo que tienen es una unidad de medicina familiar con 10 consultorios, “cuando comenzaron las lluvias se encontraban en el hospital 54 pacientes, 22 pacientes que se encontraban por contagio de Covid19 pues es un hospital híbrido”.

Robledo dijo que se hallaban dos recién nacidos, que afortunadamente están estables en otros hospitales, gente que estaba en post operatorio, lo que daba la suma de los 54 pacientes hospitalizados con vida, “digo con vida, porque ya habían fallecido dos pacientes previamente, lo que originó esta confusión en el número de fallecidos, de 16 a 14”.

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“Esa noche fallecieron dos personas, uno incluso ya había entrado al área de urgencias sin signos vitales y una ya había fallecido previamente, incluso se estaba en el proceso de descontaminación, para la entrega de familiares de estos cuerpos”, aclaró.

El director del IMSS dijo que ayudó a precisar que son 14 las que fallecieron en el contexto de la inundación, de las 54 personas que en total se encontraban hospitalizadas.

Zoé Robledo refirió que a las 10 de la noche los trabajadores se percataron que comenzó una lluvia intensa, pero no era un meteoro, “señaló esto porque el IMSS tiene una serie de protocolos para la preparación de los desastres y la mitigación. Protocolos que tienen que ver con evacuaciones o la preparación de los inmuebles para evitar daños”.

Sin embargo, esta prevención no ocurrió de manera plena, ante la falta de conocimiento de lo que estaba ocurriendo, “es decir, no hubo un aviso previo (al personal) de que esa lluvia, vinculado a las lluvias que estaban ocurriendo en la Ciudad de México y el Estado de México, podría llevar a un desbordamiento del Río Tula, cuando el hospital está a escasos 100 metros del río Tula -pues es un hospital de hace 44 años-, y que se podía desbordar y que se iba a inundar toda la ciudad”.

Al inundarse la ciudad, por ende el hospital fue afectado al ser de las cosas más próximas al río.

Zoé Robledo dijo que a las 12 de la noche se cortó el suministro eléctrico de toda la ciudad, donde entra entró en funcionamiento la planta eléctrica de funcionamiento del IMSS Tula y empezó a ingresar agua, “ese es el momento en que el personal comienza a subir a todos los pacientes a la parte alta del hospital, estos 54 pacientes. De los 54 logran subir a 48 personas, de los diferentes padecimientos. Hay 6 personas que ya estaban conectados a un ventilador mecánico, que son los que están vinculados a la energía eléctrica”.

“En ese momento estaba funcionando la planta de energía eléctrica, y lo que refiere el personal con los que estuve hablando en el hospital, es que en 20 minutos, ese incremento del agua, que había ido subiendo, en 20 minutos alcanzó el metro y medio y entonces todo mundo se tiene que subir”, explicó.

Refirió que había dos pacientes intubados y otros que tenían un mecanismo denominado CPAP, vinculado a un ventilador, con una mascarilla reservorio que viene del ventilador, a los que ya no alcanzaron a mover, porque tenían que haberlo hecho con todo el equipo y ya se había colapsado la planta de emergencia al inundarse, pues se encuentra en la parte baja del hospital.

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De los 48 pacientes que lograron subir, se contaba en ese momento con tanques de oxígeno, con los que empezaron a darles suministro, los cuales a las 9 de la mañana se lograron ingresar más por parte de la empresa Infra con una lancha de Sedena. De las personas que se movilizaron a la parte alta, 7 de ellas no sobrevivieron.

Detalló que una persona más falleció luego de ser trasladada en helicóptero al Hospital Magdalena de las Salinas, pero al ser derivada hacia La Raza en ambulancia fue donde perdió la vida. Lamentó las pérdidas de vidas y dijo que se debe hacer una investigación plena, aunque señaló que ni el director del hospital ni la dirección de prestaciones médicas ni la representación estatal tienen registro de un aviso ni formal ni informal de que corrían riesgo de inundación y que debían evacuar.

Aseguró que las 40 personas evacuadas con vida están estables y recibiendo atención en otros hospitales del IMSS, de las cuales 5 de ellas ya fueron dadas de alta y están en sus hogares.

Consideró que esta tragedia pudo haber tenido dimensiones distintas, de no haber sido por la acción inmediata del personal del IMSS en Tula, integrado por 106 personas que después fueron evacuadas, quienes se abocaron a intentar salvar el mayor número de vidas, “lo que debe reconocerse, y me dí a la tarea de escucharlos y entender lo que ocurrió”.

Interrogado si los pacientes fallecieron ahogados, indicó que en primera instancias debe ser parte de la investigación, pero consideró que al fallar la energía eléctrica, y al depender de un ventilador mecánico, la causa pudo ser distinta porque se suspendió el suministro de oxígeno que recibían, aunque reiteró que se debe investigar la causa final.


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