Con el objetivo de tener mediciones de los niveles contaminantes que circulan en el aire, investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colocaron medidores en los municipios de Atotonilco de Tula y Atitalaquia.
Al respecto, se informó que estos medidores de contaminantes fueron colocados en puntos estratégicos, cercanos a las rutas cercanas a las escuelas, centros de trabajo y zonas residenciales, con el objetivo de tener mediciones fehacientes del nivel de contaminantes que respiran las personas.
De ahí que, el equipo liderado por Iván Yassmany Hernández Paniagua, puntualizó que, la idea es simular recorridos que la población hace regularmente y tener mediaciones de los niveles de contaminantes a los que están expuestos durante estos trayectos.
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Asimismo, se pretende identificar las denominadas “hot-spots” que son las “zonas calientes” en las que se presentan mayores niveles de contaminantes, cuáles son los compuestos que más se concentran en esas zonas y sí son tóxicos.
La idea, según se explicó, es tener “información valiosa de fuentes potenciales que impactan significativamente la salud de los habitantes”, tanto de Atotonilco de Tula, como de Atitalaquia, además de Apaxco, municipio de Estado de México en donde también se colocaron medidores.
Ahora bien, según compartieron los investigadores, se eligieron estos municipios porque, mediciones previas marcan que en los dos municipios hidalguenses y la demarcación mexiquense tienen niveles altos de PM2.5, PM10 (partículas menores a 10 micras) y ozono.
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En este sentido, las estaciones de monitoreo que tiene la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) también marcan niveles altos de contaminantes, casi diario, tanto en Atotonilco de Tula como en Atitalaquia.
Cabe mencionar que, estos trabajos se realizan con recurso asignado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), como parte del Proyecto Evaluación de riesgo para la salud humana por agentes tóxicos de origen antrópico como herramienta de empoderamiento social. Región Estratégica Ambiental: Norte del Estado de México y Zona Tula, Hidalgo.