Luego de que un grupo de comerciantes irrumpió en la alcaldía de Tizayuca y llevó a cabo destrozos en su interior, el ayuntamiento señaló al expresidente, Gabriel García Rojas, de traer habitantes del Estado de México para amedrentar y generar conflicto, poniendo en riesgo al personal que trabaja en la administración municipal.
Luego de que decenas de supuestos comerciantes entraron a la alcaldía y rompieron vidrios y mobiliario, el gobierno que encabeza la morenista Susana Ángeles comunicó que las acciones obedecen a “un nuevo intento de amedrentamiento por parte del expresidente municipal”, que pone en riesgo “la integridad de los trabajadores de la administración pública y también la de los manifestantes”.
El gobierno local también expresó que, durante la manifestación de ayer, “vimos llegar camionetas del Estado del México transportando mujeres y niños con la intención de generar un conflicto”.
Y pese a ello, el gobierno municipal aseguró que no caerá en confrontaciones “porque seguramente esperan generar una provocación para después culpar a la policía municipal de alguna actuación”.
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Sobre la inconformidad de los comerciantes ambulantes, el ayuntamiento informó que solamente retiró 11 puestos semifijos que se encontraban en el entorno del jardín adyacente al Palacio Municipal, en el primer cuadro de la ciudad.
El gobierno municipal agregó que a los 11 comerciantes que fueron retirados se les ofrecieron diversas alternativas de reubicación, una de ellas el arrendamiento de un terreno ubicado a escasos 100 metros de la zona donde estaban ubicados, incluso con un subsidio por parte del ayuntamiento.
De la misma manera, la alcaldía de Tizayuca informó que, “se les devolverán sin costo algo, a petición de ellos mediante un oficio de solicitud, las estructuras metálicas que les fueron retenidas”.
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En otra parte del comunicado, el gobierno municipal también desconoció a García Rojas como interlocutor con el sector del comercio informal e invitó a quienes ejercen esa actividad a dialogar de manera directa, pues van a contar con su respaldo para seguir con sus actividades.
“Ya no queremos que sigan secuestrados por un grupo de malhechores que a cambio de cuotas les venden una supuesta protección”.
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La alcaldía también hizo responsable al priista Gabriel García Rojas “de posibles daños a la integridad física de las personas que se encuentran dentro de las instalaciones”.
El pasado 11 de julio, el gobierno de Tizayuca llevó a cabo un operativo para retirar ambulantes del centro de la cabecera municipal, previa notificación. Después de tal acción, comerciantes han llevado a cabo manifestaciones, aunque la de ayer concluyó con destrozos a las oficinas de la alcaldía dentro de la sede del ayuntamiento.
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