AÍDA SUÁREZ

Inundación, pandemia, solidaridad

Son realmente lamentables las pérdidas humanas y materiales ante los fenómenos naturales. Desde la llegada del Huracán Grace en este año, en suelo hidalguense, concretamente pachuqueño, se preveían afectaciones y sí, se dieron, pero desde esa fecha, hubo mayor caudal de los ríos en las zonas de la sierra y la huasteca. Hoy, Tula, Tepeji e incluso Ixmiquilpan han padecido de las lluvias que se han arrastrado desde el Estado de México y que se han sumado en el trayecto. Conclusión: tragedia. 

Fueron 15 las defunciones y no 17, dijo el gobernador Omar Fayad, las personas que perdieron la vida en el Hospital del IMSS en Tula, y que fueron internados por Covid19. Es decir, no murieron por la pandemia, pero sí por el infortunio de no retirarlos a tiempo del hospital, porque según las declaraciones del personal médico, el agua subió de súbito. 

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Y es que, para estos días, se registraron 50 metros cúbicos de agua por segundo, lo que provocó afectaciones en 23 puentes de distintos municipios, 11 escuelas y 10 balnearios. 

La tarde del miércoles, Fayad, luego de la peor inundación de Tula, emitió un alertamiento general para que salieran de sus domicilios las familias asentadas cerca del Río Tula, ya que se registraría un excedente de agua hasta la presa de Zimapán. No sucedió. 

Por tanto, hasta el momento, nueve municipios se han visto afectados ante las precipitaciones y que se mantienen en alerta: Tlahuelilpan, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Tepeji, Tula, Tezontepec, Chilcuautla, Tasquillo, Tlaxcoapan. 

Nada ha sido sencillo, las familias bajo el agua, con pérdidas, con sorpresa, con marginación y pobreza. Claro, siempre, los más pobres son los afectados.  

Zoé Robledo, director general del IMSS, manifestó que “las autoridades del hospital de Tula ni las del IMSS en Hidalgo fueron advertidas, ni oficial ni informalmente, del fenómeno y de su potencial de daño”. 

Aseveró que se trató de un desastre súbito que puso bajo el agua a toda una ciudad, incluido al hospital del Seguro Social. 

El gobernador anunció el mismo miércoles que: el pronóstico de CONAGUA es que poco a poco va a ir bajando el caudal del río y poco a poco irán desfogando las presas el Danxhó en Estado de México y las presas La Requena aquí en Hidalgo. Para este jueves empezó a bajar el caudal, con esto irán mejorando las condiciones por lo menos del estado en que se encuentra el centro de la ciudad, porque las familias sí están afectadas. 

Se dio movilización de funcionarios de Hidalgo y federales, tal vez hasta oportunidad de levantar la mano para que políticamente cuente. Pero si todos hacen lo que realmente es su trabajo, las familias saldrán mejor de esta tragedia. 

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“Los tres órdenes de gobierno trabajamos en el mismo tenor”, declaró el gobernador Omar Fayad, junto al titular de la Conagua, Germán Arturo Martínez Santoyo.  

En consecuencia: zona declarada desastre natural. Llegarán recursos federales. Incluso ya un diputado pidió que regresara el Fonden. ¿Será? 

Y las lluvias e inundaciones en medio del Covid19 y para acabarla, de un sismo de 7.1 con epicentro en Acapulco, igual que en 2017 que fue de 8.2. Otros también en septiembre: 19 de 1985, de 8.1; 19 del 2017, de 7.1. 

Lo cierto es que… la solidaridad se empezó a ver desde el momento de la inundación cuando al personal médico se le vio protegido y salvando cuerpos por una escalera para salir a las calles hechas río. 

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