Alejandro Gálvez

Inseguridad, el eterno talón de Aquiles

México lleva muchos años teniendo como talón de Aquiles en todos los niveles de gobierno la inseguridad; sin embargo, en medio del proceso electoral que vivimos, no podemos normalizar que haya ataques directos contra candidatos y candidatas, porque al margen de “señalamientos” o “teorías”, esto es una clara amenaza a la democracia y a la estabilidad del país.

Decía Einstein que el “ideal político es el democrático, porque cada uno debe ser respetado como persona pero nadie debe ser divinizado”, y esto viene al caso porque más allá de filias y fobias partidistas, debe alarmarnos saber que en los últimos siete meses se tienen registrados al menos 169 incidentes de violencia relacionados con el proceso electoral.

Estas cifras las arrojó el más reciente reporte de Integralia, quien reveló que entre septiembre de 2020 (cuando inició el proceso electoral) y hasta el 30 de abril de 2021, se tenían contabilizados 169 incidentes de violencia política en México, dejando 210 víctimas, de las cuales 143 perdieron la vida y el resto resultaron heridas.

Todas estas víctimas tienen y tenían nombres y apellidos, y entre los que perdieron la vida hay 28 funcionarios municipales, 26 candidatos a puestos de elección popular, 17 exfuncionarios, 14 exfuncionarios federales y estatales, 10 activistas, cinco excandidatos, cuatro periodistas, cuatro líderes partidistas, cuatro militantes de partidos políticos, tres jueces, tres presidentes municipales y 25 víctimas más sin identificar su rol.

Eso no es todo, el reporte nos dice que el segundo mayor porcentaje de políticos asesinados pertenecían a Morena (20%), partido actualmente en el poder y que controla las cámaras de Senadores y Diputados; seguido de actores del PRI (15%), PAN (12%) y PRD (9%).

Esta sangrienta realidad que descansa en la frialdad de las cifras contrasta con la indolencia y falta de compromiso de las autoridades federales. Así, en medio de este violento escenario vimos hacer maletas al secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, para lanzarse a la aventura política y buscar la gubernatura de Sonora, un estado que no es ajeno a la violencia y a la presencia de los grupos delincuenciales, a los cuales el ahora candidato no pudo combatir desde la máxima jefatura policial y pretende hacerlo como gobernador.

Temas verdaderamente serios que siguen lastimando a los mexicanos como el desempleo, la falta de servicios médicos, la inseguridad, han quedado relegados en la agenda presidencial, y en cambio el platillo mediático en las mañaneras sigue siendo los gimoteos del presidente Andrés Manuel López Obrador porque los periódicos y columnistas no hablan bien de él, ni de su gobierno.

Y esta es una de las rutas trazadas por el gobierno transformador de la 4T: A los periódicos, periodistas, columnistas y analistas que critiquen al presidente o a su gobierno hay que lincharlos mediáticamente un día sí, y al otro también, apoyado por las hordas que se mueven desde la vocería de la Presidencia de la República, mientras que a los delincuentes el trato sigue siendo “abrazos, no balazos”, quizá por ello, las cifras nos indican que en este proceso electoral se dispararon al 68.34 % los asesinatos de políticos, funcionarios y activistas, en relación al comparativo con la elección del 2018.

La pandemia agudizó las demandas de la población en materia de salud y empleo, pero en lo que respecta a la seguridad pública los gobiernos siguen teniendo una deuda histórica con los mexicanos, quienes claman por esa necesidad de vivir en un país seguro, porque es ya un tema de justicia social.

@AlexGalvezQ


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