IMSS dará reparación integral a Vanessa Dib, tras amputación de piernas por negligencia

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) gestiona el cumplimiento de la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), respecto al caso de Vanessa Dib Velásquez, madre soltera de 31 años de edad, quien debido a una mala praxis médica sufrió la amputación de sus piernas y la extirpación del útero, luego de acudir a unidades médicas de esa institución en Querétaro, entre septiembre de 2018 y julio de 2019.

Después de que la afectada denunció que el IMSS le ofrecía 88 mil pesos como reparación del daño, el Seguro Social destacó que, en un primer momento, la Comisión Bipartita de Atención al Derechohabiente del Consejo Técnico del instituto investigó los hechos y determinó la procedencia de la queja administrativa y el pago de indemnización por daño material, “valuado en términos de la norma aplicable, así como las medidas preventivas, correctivas y disciplinarias para garantizar que estos hechos no se repitan”.

Puedes leer: Gobierno Federal anuncia que la FGR investiga a ‘Alito’

Destacó que la compensación económica prevista en la reparación integral del daño es independiente del monto que en su momento se determinó a través de la queja administrativa.

En un comunicado detalló que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, con base en el estándar integral establecido en la Ley General de Víctimas, “es la autoridad facultada para determinar el monto económico de dicha medida de reparación –que incluye daño material y moral–, que el instituto, en su momento, pagará a la señora Vanessa Dib”.

Sigue leyendo: Covid 19: Aumentan hospitalizaciones y contagios en México

El Seguro Social aseguró que se investigarán a fondo las probables responsabilidades de los funcionarios públicos involucrados en los hechos.

Subrayó que la recomendación emitida por la CNDH, aceptada por el Seguro Social el pasado 7 de julio, reconoce la reparación integral del daño, la cual incluye el pago de la compensación económica, atención médica, sicológica y siquiátrica que sea necesaria, y dotación de prótesis que permitan su desplazamiento, el acceso a programas sociales que le otorguen oportunidades de desarrollo, becas para sus hijos, entre otras medidas.

Por La Jornada