Huapalcalco: Presentan por primera vez catálogo de flora

La organización civil Niebla y Tiempo presentó el Catálogo Ilustrado de Plantas Huapalcalco, el cual contiene una recopilación de más de ochenta especies que habitan en el sitio arqueológico ubicado en Tulancingo.

Esto luego de que un acercamiento etnobotánico con lugareños permitió a los biólogos Miriam Martínez y Pavel Calderón, durante los años de pandemia, catalogar por primera vez la flora que existe en el lugar y que recogió el lente fotográfico de Victhor Crack.

Se trata de la primera publicación de educación ambiental en Huapalcalco, realizada por la sociedad civil organizada, la que desde hace siete años solicitó ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la declaratoria del sitio como Zona de Monumentos.

Para Miriam Martínez dicho catálogo cumple con la misión de poder recolectar y preservar conocimientos del lugar.

“Lograr que en unos años, si ya no existen ciertas especies dentro de Huapalcalco, se tenga conocimiento de que en algún momento existieron y que la comunidad las utilizaba, ya sea de forma comestible, medicinal o simplemente tenían el conocimiento de que existían”, explicó.

Para su consulta, el catálogo está disponible en la página de Niebla y Tiempo.

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Requiere de científicos, arqueólogos y biólogos

Pavel Calderón expresó que la primera impresión que tuvo del sitio Huapalcalco fue hipnótica, ya que la biodiversidad que existe en la zona arqueológica llama la atención por su microhábitat.

“Algo que me dio tristeza ver es que el mismo gobierno no tuvo el conocimiento para la reforestación debido a que se encuentra una zona con muchos eucaliptos, que son plantas introducidas, y que fue un proyecto de los años 80, 70, aproximadamente”.

Lo anterior, argumentó el biólogo, acabó con el bosque de encino en el sitio, “ya que estos árboles (eucaliptos) producen metabolitos secundarios que inhiben el crecimiento de las plantas nativas”.

“Fue subir al sitio, identificar plantas, buscar repositorios digitales para poder hacer la identificación correcta. Nosotros pudimos hacer una identificación de 86 plantas, de las cuales se encuentran agaves, pequeños arbustos, árboles y pequeñas hiervas, todas casi con un posible uso dentro del sitio arqueológico y que muchas de ellas fueron identificadas por los pobladores.

“Es hipnótico visitar Huapalcalco porque siempre lo hemos visto desde el enfoque arqueológico, pero desde el enfoque botánico también tiene otro aspecto importante que no solo nos sirvió a nosotros para trabajar, sino que puede servir para que próximos biólogos hagan trabajo de investigación”.

En ese sentido, agregó que Huapalcalco requiere de muchos científicos, arqueólogos y biólogos por igual, así como etnólogos y geólogos.

De ahí que los representantes de Niebla y Tiempo A.C., la cual tiene como columna vertebral hacer topializ (transmisión oral del conocimiento), señalaron la importancia de la participación ciudadana en las mesas de trabajo con el INAH para priorizar los temas de investigación.

“Ellos (autoridades municipales y delegación del INAH) están pensando en obras de cemento, ellos piensan en el tema de obra pública y no en el tema Huapalcalco, hay que rescatar a Huapalcalco”, urgieron Montserrat Barragán Andrade y Alejandro Aldana Barragán.

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Plantas medicinales

Los biólogos aclararon que algunas plantas del catálogo tienen la sugerencia de personas que entrevistaron, pero otras no se pueden ocupar, ya que algunas de las que documentaron son tóxicas.

“La gente conoce a la perfección la cantidad y la forma en que se ocupan, nosotros únicamente recopilamos (catálogo) la información que ellos nos dieron”, sostuvo Pavel Calderón.

El especialista destacó una variedad silvestre encontrada del cempasúchil, que habitantes conocen como angelitos o flor de cempasúchil cimarrón, y que es utilizada para tratar la fiebre pueril.  

Otras plantas que también destacaron fueron la doradilla (para los riñones), el tepozan (para baños postparto según el testimonio que ofreció la partera Guadalupe Soto) y también la salvia cimarrona con fines medicinales.

“La principal planta que ocuparon nuestros ancestros y que está en el catálogo es el agave, los magueyes. Hay vestigios arqueológicos que datan de cientos de años donde se ocupaba el agave como alimento, fibras, construcción y para hacer mandas”.

También se identificaron plantas que actualmente son estudiadas científicamente, como opuntia robusta (un tipo de nopal, conocida como tuna tapona), utilizada en medicina alternativa diurética.

La bióloga Miriam Martínez subrayó la importancia de la educación ambiental, saber lo que existe y transmitirlo, pero por otra parte exhortó a la conservación de estas especies, por ejemplo, a que en tiempo de sequía se eviten las actividades que promuevan un incendio forestal, porque dijo, es ahí donde las semillas suelen perderse por el fuego.