Huachicol, resultados

La extracción y comercialización ilegal de hidrocarburos se mantiene como una actividad que se expande en todo el país, ahora se presenta de frontera a frontera al grado que en Yucatán, Petróleos Mexicanos (Pemex) reporta tres tomas clandestinas, así queda claro que la estrategia del anterior gobierno federal que llegó a cerrar ductos y comprar pipas para la distribución no funcionó y generó una escasez temporal.

En Hidalgo, si bien el combate al Huachicol es responsabilidad del gobierno federal, los esfuerzos conjuntos con autoridades estatales ofrecen resultados, ya que de esta actividad se desprenden otros delitos que dañan el tejido social, porque los grupos delictivos diversifican sus ingresos con extorsión e incluso cobro de piso.

Los kilómetros de ductos que cruzan por 35 municipalidades combinados con pobreza y falta de oportunidades, desarrollaron esta actividad como en Cuautepec de Hinojosa, donde al colapsar la industria del vestido de tejido de punto el Huachicol encontró tierra fértil hasta formar base social lo que complica el combate a los grupos dedicados la extracción ilegal de hidrocarburos.

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Si bien en los primeros 8 meses se detectaron mil 743 tomas clandestinas, estas disminuyeron 36.08 por ciento con relación a 2023, cuando se localizaron 2 mil 727; en lo que mucho tienen que ver la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), la Secretaría de Seguridad Pública (SSPH) y las corporaciones municipales, en la reducción de la actividad y el descenso en tomas clandestinas.

Han sido golpes certeros con detenciones desde el año pasado y dos recientes en Huichapan y en Ixmiquilpan, además de las realizadas en Cuautepec, aunque por lo altamente redituable en lo económico el Huachicol no desaparece, ni desaparecerá mientras no se generen suficientes oportunidades de empleo para la población, principalmente para la joven, como sea tampoco se pueden negar los resultados, aunque falte mucho por hacer.