Dani Nolasco es una estudiante de 23 años de Ingeniería biotecnológica en UPIBI del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien acaba de publicar Somos los condenados, su ópera prima.
Su gusto por la escritura viene desde la infancia, cuando escribía en su diario, y fue gracias al tiempo que le dio el confinamiento por la pandemia Covid-19 que pudo gestar el sueño de publicar su primer libro.
Pese al contraste que podría significar estudiar una ingeniería y su gusto por las humanidades, Nolasco nos cuenta que su más grande sueño es combinar sus pasiones, escribir sobre la ciencia y “llevarla a todas las personas”.
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Somos los condenados es una novela de ficción de cuatro historias que convergen en el colapso de la Línea 12 del metro, entre las estaciones Tezonco y Olivos, el 3 de mayo de 2021.
Hasta el momento del clímax, los hechos en el libro no están contados en orden cronológico porque, a palabras de la escritora, ese tiempo “está un poco distante de mi propia cabeza. Yo siempre vivo saltando de un recuerdo a otro, de una cosa a otra y quería que se sintieran esas pausas, como un momento en el que A descansaba y mejor escuchábamos a B. Era hacer la lectura un poco más natural”.
Al respecto de la estructura, Nolasco afirma que “lo mejor que puede existir en un libro es que las historias que parecen separadas sean una”.
Recuerda que cuando se encontraba terminando la obra fue el momento en el que ocurrió la tragedia, algo que le llenó de enojo y le hizo cambiar el final que hasta entonces contemplaba.
La soledad, el dolor, el suicidio, la comprensión, la salud mental, el amor, la desolación y la tragedia son algunos de los temas que trata el libro.
Cuestionamos a Dani Nolasco sobre si considera que el dolor o el amor une más a la humanidad, pero ella tiene claro que se trata de una relación entre ambas.
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“Creo que en el amor romántico no existe amor sin dolor y quería plasmar una deconstrucción de ese tipo de amor. Actualmente, cada persona encuentra un motivo de unión con las otras. Yo plasmé el dolor y el amor a la par”, explica.
Los personajes de Somos los condenados se conectan hasta que la tragedia mayor tiene lugar en la historia.
“Desde niños nos enseñan que la forma de llamar la atención de tus padres es llorar, entonces a veces uno tiene que estallar para llamar la atención de las personas que tiene alrededor. Creo que lo que nos falta como humanidad es darnos cuenta de que lo que nos pasa a nosotros, afecta a nuestro alrededor y que, aunque no lo digamos o parezca un secreto, afecta a todos.
“Este libro lo escribí como una catarsis de sucesos que realmente se sienten personales por mi contexto familiar. Creo que lo que nos falta es sentarnos a escuchar en vez de querer ayudar al otro distrayéndolo o esperar a que el otro empiece a llorar”, dice.
Sobre el momento de poder haber publicado su primera obra, Nolasco afirma que se siente “en un verdadero sueño, siempre fue algo que quise lograr desde que escribía mi diario. Jamás pensé llegar a este punto. Me siento muy orgullosa de este hecho, a pesar de que es un libro corto o no me dedico de lleno a la literatura”.
Hace unos años, Dani fue cuestionada sobre si elegiría las letras o la ciencia y por entonces no supo contestar, pero hoy en día “me siento segura de que elegiría la literatura”.
“Yo no le cambiaría nada a mi primer libro y espero poder hacer más, quiero llenar más esas letras y quiero escribir sobre temas que sean más relevantes en la sociedad actual”, apunta.
Somos los condenados está disponible en Amazon, directamente en las redes de Dani Nolasco o, desde el pasado martes 17 de octubre, en el acervo de la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México.
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