Esta semana se llevó a cabo el Foro organizado por el Consejo Social del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) organizado en colaboración con el gobierno del estado de Durango, a través de su Instituto Estatal de las Mujeres en el cual su objetivo es visibilizar los distintos esfuerzos que se están dando desde el legislativo tanto en el Senado como en la de Diputadas/os y el Ejecutivo Federal para que ir avanzado sobre este sistema el cual se integró por primera vez en el Programa Nacional para la Igualdad entre mujeres y hombres 2020-2024 (Proigualdad) en su objetivo prioritario No. 2 en el que se impulsa que se generen las condiciones para reconocer, reducir y redistribuir los trabajos domésticos y de cuidados, de las personas entre las familias, el Estado, la comunidad y el sector privado.
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Me parece pertinente recordar que el trabajo doméstico y de cuidados no ha sido considerado que pueda ser pagado, precisamente porque lo realizan principalmente las mujeres, incluidas niñas y adolescentes, en esta división sexual del trabajo en el que se le ha asignado a las mujeres realizar el trabajo de reproducción como un acto de amor para el cuidado de otras personas, como se puede ver en las encuestas del uso del tiempo en México, las mujeres dedicamos 40 horas a la semana al trabajo de cuidados, mientras los hombres únicamente 15 horas.
Parte de las cosas y datos que abordó la Titular del Inmujeres, la Dra. Nadine Gadsman en su participación es que en diversos foros mundiales se está viendo el trabajo de cuidados como una estrategia para la reactivación económica, pero que también es necesario que lo veamos como parte del acceso a los derechos de las mujeres, a la educación, al empleo, al esparcimiento, por ello es que este gobierno forma parte de la Alianza Global de Cuidados que propone acciones clave como inversión en infraestructuras de atención social y física, financiación gradual y progresiva de un sistema de cuidados, políticas públicas para llevar a cabo la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
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Durante el evento se llevaron a cabo distintas mesas de trabajo para analizar las diversas situaciones a quienes cuidan a personas con discapacidades motriz, intelectuales, visuales, auditivas, personas adultas mayores, con enfermedades terminales y de niñas, niños y adolescentes, desde mi punto de vista también se tiene que ir transitando sobre este tema de una visión asistencialista a un enfoque de derechos humanos y con perspectiva de género, que tenemos además como parte de los pendientes en el estado de Hidalgo que incluso han sido utilizadas sobre todo en tiempos electorales pero que es importante reconocer los temas de los derechos de las personas proveedoras y receptoras de cuidado y que una vez aprobado por el Poder Legislativo Federal, podamos homologarlo en nuestra legislación local e ir implementándolo.
Por supuesto, va todo mi reconocimiento a mi compañera del Consejo Social del estado de Durango, Dolores Romero Cota quien ha sido parte fundamental de llevar esta agenda al Consejo Social, pero que su trabajo estatal y municipal ha sido visibilizar a las personas que necesitan cuidados y a sus cuidadoras/es, porque forma parte de su experiencia de vida como madre y cuidadora de una persona con espectro autista.
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