Alejandro Gálvez

Grupo Universidad, Domingo, y el freno al aborto

Apenas habían subido a la tribuna del Congreso local su propuesta para la Interrupción Legal del Embarazo, y las diputadas Roxana Montealegre Salvador, Rosalba Calva García y su compañero Ricardo Baptista González recibían respuesta virtual por parte del arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.

Mediante un video difundido en redes sociales y enviado a Whatsapp, Díaz Martínez criticó a los morenistas de quienes dijo “parece que tienen prisa”, pero al mismo tiempo dijo confiar en los diputados “de valores, sanos y de corazón hidalguense”, porque la iniciativa para legalizar el aborto “no es una propuesta de los hidalguenses”.

Más allá de la entendible postura religiosa de Díaz Martínez, su intenso activismo en contra del aborto ya le funcionó una ocasión, cuando en diciembre del 2019 dicha iniciativa fue rechazada por mayoría en el Congreso local y en gran medida se asegura que fue debido a la intervención política del arzobispo.

La iniciativa de Ley para la Interrupción Legal del Embarazo contaba con el apoyo de la mayoría morenista en el Congreso local, y se asegura que el arzobispo Domingo Díaz tuvo que hablar personalmente con el líder del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, y pedirle como un “favor personal” que interviniera para que sus legisladores locales dieran reversa a la iniciativa que estaba por aprobarse en el pleno.

Apelando a su amistad con el párroco, y en el entendido que incluso podría servirle como aliado en un futuro, el jefe del Grupo Universidad aceptó intervenir en aquella ocasión.

O al menos, así lo parece, porque de los 15 votos en contra que tuvo dicha iniciativa, ocho fueron de los diputados morenistas Jorge Mayorga Olvera, Noemi Zitle Rivas, Doralicia Martínez, María Corina Martínez, José Luis Muñoz Soto, José Antonio Hernández Vera, Humberto Veras Godoy y Rafael Garnica Alonso, todos ellos al servicio del Grupo Universidad, mientras que la legisladora Roxana Montealegre Salvador también a las órdenes del clan Sosa, se abstuvo, lo mismo que Ricardo Baptista.

Ayer, fue presentada por segunda ocasión la iniciativa para la Interrupción Legal del Embarazo en el Congreso local y por lo pronto ya fue enviada a comisiones, a pesar de la resistencia y protestas previas por parte de algunas agrupaciones pro-vida.

El arzobispo Domingo Díaz nuevamente entró en escena, aunque está vez las condiciones políticas son muy diferentes, empezando por la ausencia de su amigo interlocutor, quien esta vez, parece no intervendrá para frenar a sus legisladores.

@AlexGalvezQ


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