En estos últimos días han salido datos económicos que muestran un futuro gris para la economía mexicana, los siguientes seis meses no serán mejores que los primeros seis meses.

El PIB oportuno del segundo trimestre ya muestra una desaceleración, si se compra con el trimestre anterior, el PIB creció apenas .2%, o sea casi nada, y si se compra con lo que creció el PIB en los primeros 6 meses del 2023 el crecimiento fue de 1.5%, muy lejos del rango de 2.5% y 3.5% pronosticado por la Secretaría de Hacienda como crecimiento en el 2024 y también lejos del 2% esperado por muchos analistas. Normalmente el mayor gasto público antes de las elecciones ayuda a que la economía crezca más durante el primer semestre del año, ahora también hay que sumar los apoyos sociales, esto ha hecho que el consumo sea mayor y que tengamos la percepción de que todo va a mejor pero no necesariamente.

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La realidad es que se calcula que el PIB potencial, es decir, lo máximo que los mexicanos podemos producir de bienes y servicios finales operando a nuestra máxima capacidad hoy es menor que hace seis años, obviamente necesitamos lo opuesto, necesitamos que ese PIB potencial mañana sea mayor al de hoy, las razones son varias pero hay una que debe llamar nuestra atención y es que durante estos seis años no se ha invertido lo necesario en rubros como educación y salud y se ha invertido mucho y mal en rubros como infraestructura o energía. Al no invertir lo necesario o al invertir mal, en el futuro no tendremos ciudadanos mejor calificados para las distintas tareas o no tendremos ciudadanos que se pueden curar pronto de una enfermedad para continuar laborando o los puertos y aeropuertos serán insuficientes o, como ya lo hemos vivido hace unos meses, la energía no será suficiente para usarse en casas y fábricas. Todo eso es necesario para producir bienes y servicios, si tenemos poco o tenemos algo ineficiente, entonces en un futuro produciremos menos porque tenemos menos de esas cosas que se necesitan para producir más.

Nosotros necesitamos crecer a tasas altas durante mucho tiempo y además urge, esta es la única forma de que en un futuro no seamos un país en donde hay mucha gente en pobreza pero además gente que ya no puede ser muy productiva debido a su edad, tenemos que evitar a toda costa volvernos un país de viejos pobres. Tenemos que empezar a preguntarnos si el modelo que se está usando hoy para mejorar la vida de las personas es sostenible a futuro, los aumentos al Salario Mínimo ya no pueden ser tan grandes y las transferencias de dinero universales tampoco pueden darse a todos y que estas sigan creciendo mucho, más tarde que temprano nos vamos a tener que dar cuenta que el dinero es escaso, que le damos muchas tareas al gobierno y que el dinero no crece en los árboles, si no se crece a tasas altas por un tiempo prolongado, no habrá dinero que alcance para todo lo que queremos. Esto es un problema.

En estos últimos años hemos tenido suerte, el nearshoring aunque a cuenta gotas pero ha llegado y la economía estadounidense no ha caído en recesión después de la pandemia pero en algún momento eso ocurrirá, ahí vamos a ver los verdaderos problemas de la economía mexicana, una economía que del cuarto trimestre de 2018 al segundo trimestre de 2024 ha tenido un crecimiento acumulado que rosa apenas el 5%, una economía que va a tener el menor crecimiento promedio de lo que va del sigo en periodos de seis años y cuando el gobierno de López Obrador termine va a dejar el PIB por persona en prácticamente cero, para tener un nivel de comparación, la economía estadounidense en ese mismo periodo aumento su PIB por persona en 10%.

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A esto hay que sumarle turbulencia financiera externa y su efecto en el tipo de cambio, el problema por lo frágil de las finanzas públicas o el problema de la inflación la cual lleva ya muchos meses por arriba del objetivo de Banco De México. Por eso a mí me extraña y me preocupa que se ocupe tanto capital político en una reforma judicial que no mejorará la justicia pero que sí puede hacerle daño a la economía. Podríamos hacer otras cosas que beneficien a la economía y el clima de negocios. No estamos como para andar azuzando al perro.