El 5 de mayo de 2017 se acreditó el Geoparque de la Comarca Minera como una región única en el mundo debido a sus características geológicas, geográficas y orográficas. En este 2024 se cumplen 7 años con dicho nombramiento y se busca su reacreditación ante la Unesco.
El actual gobierno estatal encontró algunos conflictos debido a la falta de entendimiento respecto a la vocación de este proyecto, que tiene como prioridad la conservación de los geositios, únicos en la tierra y objetos de investigación.
En entrevista el titular de la Secretaría de Planeación y Prospectiva, Miguel Ángel Tello Vargas, explicó que el proceso para retomar los trabajos no ha sido sencillo debido a múltiples factores, entre los que se encuentran acciones desarticuladas, la falta de interés de las administraciones municipales, así como el celo académico y la falta de socialización de proyectos.
“Tiene que comprenderse que son lugares que debemos conservar para que puedan ser visitados, lo que indirectamente genera la necesidad de crear política pública para preservar el medio ambiente, la infraestructura y la conservación”, expresó.
Origen del proyecto
El proyecto surge de la iniciativa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual busca el respaldo del gobierno estatal para cubrir temas como la identificación de los espacios, caracterización de las zonas y señalética. Sin embargo, la problemática principal es que todos los proyectos, iniciativas, implementaciones y obras que se realizan en el geoparque deben surgir de la ciudadanía.
Así, se implementan comités ciudadanos a través de la UNAM para comenzar las investigaciones y generar infraestructura que ayude a la conservación. El primer conflicto surge en el Cerro de las Navajas, en Epazoyucan, donde la administración estatal anterior delimita una zona productiva para la región que procesa la obsidiana.
Esta acción mostró una mala planificación social, ya que no se socializó el tema y a través de un decreto se intentó imponer esta medida de resguardo para el geositio, lo cual generó conflictos entre los actores involucrados.
A lo largo de siete años han intervenido otras instituciones educativas, académicos, investigadores y otros interesados que trabajan, sin embargo, de manera independiente. El funcionario explicó que el celo científico y la falta de coordinación entre los entes hace que cada quien trabaje por su cuenta.
Aunque se formó una asociación civil, las acciones continúan desarticuladas. Por ello, al iniciar la nueva administración estatal, se busca atender las recomendaciones de la Unesco, dando carácter legal y formal a un comité que involucre al estado, la academia, la sociedad y el sector empresarial, denominado Subcomité Especial.
La UNAM mantiene la responsabilidad de conservar el nombramiento, y el secretario señaló que este reconocimiento no está en peligro a menos que surja alguna cuestión que, hasta el momento, “no está en el radar”.
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Coordinar obras con municipios también ha tenido obstáculos
Tras muchas reuniones entre los actores que concibieron el proyecto del Geoparque, y con la llegada de la nueva administración estatal, se acordó trabajar en conjunto, partiendo de que los principales beneficiados serán el pueblo y, posteriormente, la academia para su estudio e investigación.
Tello Vargas reconoció que otro de los temas a resolver es la coordinación que debe existir con los ayuntamientos que forman parte de la Comarca Minera. Aclaró que, al solicitarles proyectos a las administraciones municipales, tales como un camino para llegar a un geositio, estos no los presentan. Por lo tanto, el estado no puede intervenir ni tomar decisiones de forma arbitraria sobre dónde llevar a cabo las acciones.
“Ahora todas las obras vienen por solicitud de la ciudadanía, en acuerdo con los ayuntamientos, respetando el artículo 115”, expresó el funcionario.
Añadió que la información ha fluido a cuentagotas, y los mismos comités se sienten excluidos porque los ayuntamientos no los invitan, pero el área de Planeación y Prospectiva ha ido encontrando poco a poco a estos organismos y haciéndolos parte de las reuniones.
Por parte del estado, existe una articulación completa con Protección Civil, la Secretaría de Turismo, la Comisión Estatal de Biodiversidad de Hidalgo (Coesbioh), así como organismos federales como la Procuraduría Agraria y el Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH).
Sin embargo, sigue siendo preocupante que los actores involucrados no terminen de entender que, si no presentan al comité sus acciones, trabajarán de manera aislada y eso requerirá más esfuerzo y tiempo.
Aunado a esto, la información estatal de la pasada administración fue nula, solo dejaron un libro elaborado por la UNAM sobre las cuestiones más básicas. Por lo tanto, nuevamente se tuvo que realizar un proceso de identificación de las necesidades de cada uno de los geositios y del contexto social e histórico, lo cual ha llevado más de un año por parte del gobierno.
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Las proyecciones a corto plazo para el Geoparque
Tello Vargas explicó que, a partir de que se reacredite por la UNAM el nombramiento, en calidad de urgente, se definirá la señalética y el tipo de obra pública que se tenga que construir para dejarla a los geositios.
Así como infraestructura pública: bancas, baños, estacionamientos, para quienes llegan a estudiar o conocer los geositios, es decir tanto académicos como turistas.
Así que en la última reunión se acordó que los municipios se llevaron de tarea que socializarán con las comunidades y presentarán las acciones al gobierno estatal para que invierta.
De no cumplir con esta responsabilidad municipal de proporcionar información, será el gobierno estatal el que deba hacer expedientes de obras públicas.
Afirmó que actualmente se tiene un recurso cercano a los 10 millones de pesos para señalética turística adecuada, pero se buscará que para el siguiente año se cuente con más dinero para acciones de infraestructura.
“El Geoparque es nada más un concepto, nosotros lo hacemos rentable para el estado, si se logra entender así de fácil, se vienen buenos años para este proyecto”, reveló el secretario, al tiempo que hizo énfasis en realizar acciones sustentables que impactarán ambiental y económicamente.
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