Al mediodía de este viernes, quedó abierta la parte superior del puente atirantado de Pachuca, obra a la que acudió el gobernador Omar Fayad para supervisarla y escuchar de los especialistas del Instituto de Ingeniería e Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que las pruebas de carga había resultado positivas, por lo que era posible y seguro abrirlo al tráfico vehicular.
Luego de más de 2 años y 100 millones de pesos adicionales, por fin empezó a operar esta obra insignia de la actual administración estatal en Pachuca, la cual finalmente tuvo un costo de 502 millones de pesos, indicó el secretario de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de Hidalgo (Sopot) , José Meneses Arrieta.
En el evento de supervisión, previsto a la una de la tarde, el gobernador llegó cerca de las 3 de la tarde, para acompañado del secretario de Obras Públicas y del alcalde de Pachuca, Sergio Baños Rubio, comenzar el recorrido de supervisión de esta obra, que tiene un retraso de más de un año de acuerdo a lo que se tenía previsto.
Meneses Arrieta detalló que el puente atirantado tiene una longitud de 580 metros de longitud y 200 metros de claro atirantado, 6 carriles de circulación, tres por cada sentido, tiene 4 mástiles de 80 metros de altura y una cimentación de 20 metros de profundidad y está conformado por 48 tirantes que soportan una carga de más 6 mil 140 toneladas.
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“El puente ya está verificado, está supervisado, ya está entregado por la empresa, tenemos un 99.9 por ciento de avance físico en su construcción y tenemos pruebas por parte de la UNAM que nos están haciendo pruebas de carga para que podamos abrir el puente”, dijo el secretario, quien apuntó que no han quitado las canastillas de los mástiles.
De camino en la parte superior, el gobernador se encontró con los especialistas de la Facultad de Ingeniería, del Instituto de Ingeniería e Investigadores de la UNAM, que hicieron las pruebas de carga y esfuerzo, quienes compartieron que ayer a solicitud de la Sopot desde ayer hicieron estas pruebas de carga.
El líder de este equipo explicó que las pruebas se hicieron con camiones cargados y pesados, así como pruebas bajo carga estática, carga dinámica, pruebas de vibración.
“El puente se comportó como debía, de acuerdo para lo que fue diseñado y pensamos que cumple con los requisitos de seguridad para lo que fue diseñado”.
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El gobernador preguntó si el puente podía ser abierto a la circulación sin temor, “seguro, ya puede ser abierto”, fue la respuesta de los especialistas, “certifican que se puede abrir hoy a la ciudadanía, conste ingeniero, sino lo acusó con el doctor Grau”, bromeó el gobernador.
El puente cuenta con 48 tirantes estilo semiarpa con un candado de 12 tirantes, lo que hace un total de 800 tirantes en estilo semiarpa, con 8 tirantes horizontales que dan el equilibrio del puente.
Los especialistas de la UNAM señalaron que los tirantes que se usaron en la obra es de la última tecnología que se está utilizando en el mundo, pues la empresa que se encargó de la parte de los tirantes hace proyectos en todo el mundo, según refirió el líder de estos especialistas, quien dijo han trabajado otros puentes atirantados en México.
Se refirió que no es un puente atirantado convencional, a lo cual el gobernador preguntó que si va a aguantar, a lo cual la respuesta fue afirmativa, “si no yo los acuso con el rector, porque si no yo soy el que se va a ir a la cárcel”, bromeó.
Fayad dijo que en esta obra se aplicaron normas superiores a las nacionales, además de una norma internacional que se aplica en Francia.
Los especialistas indicaron que han revisado trabajos en el puente Mezcalapa, el más grande del país, en el Coatzacoalcos y el puente Tampico.
Tras tomarse la foto del recuerdo, la comitiva descendió, para que el gobernador, a bordo de la batea de una camioneta, comenzará el ascenso en el vehículo y así, abrir el paso a la circulación de los sorprendidos conductores que transitaban en ese momento en el bulevar Colosio, quienes viraron y un poco con desbarajuste, siguieron la camioneta del gobernador para que así se abriera por fin a la circulación este puente atirantado.
Sin embargo, en la parte de abajo, las obras aún continúan, por lo que el tráfico vehicular sigue siendo caótico, a la espera de la conclusión total de la obra.
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