Este domingo, decenas de personas acudieron al panteón municipal de Pachuca para conmemorar el Día del Padre, llevando flores y oraciones a la memoria de sus seres queridos. A pesar de la lluvia intermitente, desde temprana hora comenzaron a llegar visitantes que, con nostalgia y cariño, rindieron homenaje a los padres que ya no están.
“Desde hace 10 años que está enterrado mi papá, nunca he dejado de venir. Es una manera de saludarlo en esta fecha especial”, compartió Maribel Campos Hernández, quien considera esta visita una tradición familiar que honra el recuerdo de su padre.
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Sin embargo, el panorama fue menos alentador para los vendedores de flores, quienes reportaron una baja en las ventas en comparación con años anteriores. Lore Gutiérrez, quien atiende un local a las afueras del panteón, señaló que la afluencia fue menor y las condiciones del clima afectaron el flujo de personas.
“Ha estado muy tranquilo, esperábamos más gente. El año pasado hubo más movimiento. Además, la flor está demasiado cara, aunque nosotros hemos mantenido precios, los productores la aumentaron hasta en un 30 o 40%”, explicó.
Detalló que el precio de los ramitos se mantuvo en 35 pesos y las rosas entre 100 y 130, dependiendo del tamaño.
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Los vendedores esperan que, si el clima lo permite, las visitas aumenten durante la tarde, lo que les permita colocar la mercancía restante. Mientras tanto, el Día del Padre en el panteón se vivió entre flores, nostalgia y la esperanza de que los recuerdos no falten, aunque las ventas no sean las esperadas.
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