A la Procuraduría de Justicia en el Estado y la Secretaría de Contraloría, les está costando mucho trabajo poder acreditar la participación y responsabilidad del ex contralor César Mora, en la llamada “Estafa Siniestra”, así como de la exsecretaria de Finanzas, Jessica Blancas o el mismo exsecretario de Gobierno Simón Vargas, simplemente porque no tienen pruebas contundentes de que hayan sido los beneficiarios u orquestadores de la red mediante la que se desviaron más de 500 millones de pesos.
En la audiencia celebrada el pasado lunes, en los juzgados de oralidad del centro penitenciario, los jueces no atinaron a establecer frente a la defensa jurídica del exservidor público, cuáles son las acusaciones y porque las hizo el Ministerio Público del estado.
Realizaron todo tipo de maniobras, desde fallas en el sistema eléctrico, cambio de salas, sólo faltó de jueces y simplemente nada, tanto el representante del poder judicial como la Procuraduría de Justicia, terminaron exhibidos, pues ni siquiera copias de la carpeta de investigación 477/2022 pudieron entregar.
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De hecho, hace más de una semana, el propio contralor Álvaro Bardales, vaciló en dos ocasiones sobre la presunta denuncia legal en contra de su antecesor, sin embargo las versiones públicas y privadas han sido constantes en señalar a Mora Velázquez como el operador de la que han dado en denominar “estafa maestra” hay quien incluso, asegura que fueron los presidentes municipales los que hicieron las acusaciones, algunos más citan a Jorge Eduardo Crespo Ramírez, actual Director de Combate a la Impunidad en la Secretaría de Contraloría como el principal alentador de ese señalamiento.
Por ahora las dos dependencias responsables de integrar la principal investigación en contra de funcionarios de la pasada administración no han logrado la solvencia acusatoria con pruebas y solo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en coordinación con el organismo local, intervinieron una cuenta bancaria de César Mora con más de 100 millones de pesos, pero sin congelarla aún.
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La Procuraduría del Estado y su encargado Santiago Nieto, tendrá que emplearse a fondo lo mismo que el secretario de Contraloría sí está convencido de que Cesar Mora es el responsable de los delitos de desvío de recursos y aportar las pruebas que lo demuestren, pues ya está fijada la próxima audiencia y será a finales de este mes que recién inicia y el reloj está corriendo.
De mi tintero… Por cierto el edificio que ocupa la Secretaría de Contraloría es propiedad del Auditor Superior del Estado, Armando Roldán Pimentel, y la renta no es nada económica, habrá que ver sí la dependencia continuará con el dispendio para beneficiar a quien también señalan de ser comparsa de la anterior administración…La lucha se mantiene en el PRI donde cantada está la alianza de la secretaria General, Carolina Viggiano, con integrantes de grupos internos, para cerrarle el paso al exgobernador Omar Fayad, aspirante natural a Consejero Político Nacional.