El ejercicio favorito esta semana en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es péguenle a Rico, no Benjamín que es el candidato opositor a vencer, a Marco Antonio Rico Mercado presidente del Comité Ejecutivo Estatal, por las inconformidades que de manera natural se esperaban en buen porcentaje de municipios tras la postulación de candidatos que más impactan al electorado: presidentes municipales.
El golpeteo va desde pronosticar debacles electorales como la del subsecretario de Gobierno en Sierra y Huasteca hasta soeces insultos del Compa Nato, El Alacrán, Fortunato González Islas que regresa a los brazos del Clan Universitario, el mismo de fraudes con terrenos y concesiones de taxis, que en 1989 era parte de la banda de asaltantes detenida y vinculada a Gerardo y Agustín Sosa Castelán.
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En Tepeji, en Tulancingo, Tula, Mineral de la Reforma, Pachuca y otra veintena de municipalidades acusan a Rico Mercado de imponer, comprar voluntades, manipular el proceso; lo cierto es que, a él, le toca recibir las bofetadas en buena parte provocadas por otros, producto de las venciditas nacionales.
Quienes contaminaron el proceso interno fueron los delegados nacionales; primero César Cravioto Romero, sugirió pragmáticamente mesas de diálogo para lograr consensos y cuando caminaban lo releva temporalmente Leonel Godoy Rangel que ortodoxamente dijo que el método para definir candidaturas establecido en la convocatoria son las encuestas.
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Además, la parte central del proceso lo absorbe la Comisión Nacional de Elecciones que cruzó información con el cuarto de guerra donde participan los secretarios de Gobierno, del Despacho, de Educación, la dirigencia y nadie puede negar que se escucha la opinión del jefe político, así que no se puede responsabilizar solo a Rico Mercado, porque las decisiones fueron multifactoriales.
Cierto es que Morena se desprendió al Clan Sosa, a la triada de los Charrez, al neo cacicazgo de Raúl Badillo y a otros porque el árbol se sacudió, aunque prevalecen grupos de permanencia y reciclados; ahora a esperar como se modifica la geografía político electoral de Hidalgo y en aras de equilibrios y contrapesos esperemos que la oposición logre arrebatar un tercio de ayuntamientos al partido gobernante.