Históricamente, los diputados locales de Hidalgo son más recordados por sus errores que por los contados aciertos que logran. Esta legislatura no ha sido la excepción.
En lugar de convertirse en un contrapeso efectivo que fomente la discusión y el progreso del estado, los diputados han actuado como un simple apéndice del poder ejecutivo. Su desempeño pobre como políticos, la carencia de habilidades comunicativas y la falta de estrategias para articular un mensaje coherente han contribuido a su desconexión con los ciudadanos.
Aunque los medios de comunicación les otorgan visibilidad, sus declaraciones tienen tan poca fuerza que no generan impacto ni resonancia. Esto se refleja en diversas encuestas, donde los personajes políticos más conocidos son aquellos que forman parte del gabinete o están legislando en la Ciudad de México, dejando a los diputados locales en el anonimato.
El Congreso de Hidalgo, al carecer de autonomía y tradición para debatir los temas clave de la entidad, sigue siendo una rémora de San Lázaro. La falta de una agenda clara y el conformismo que impera entre los legisladores solo perpetúan el estancamiento del estado.
Sin embargo, la historia podría cambiar con el lanzamiento del canal del Congreso de Hidalgo. Este espacio representa una oportunidad para que los diputados proyecten su trabajo y logros, aunque también podría evidenciar sus carencias intelectuales y comunicativas.
Si el canal del Congreso se utiliza con un enfoque democrático y estratégico, podría ser una herramienta para revitalizar el interés ciudadano y elevar el nivel del debate público. Hidalgo necesita urgentemente un Congreso que inspire confianza, que motive a la sociedad a exigir un mejor estilo de vida y que esté a la altura de los desafíos del estado.
Ojalá que este ejercicio sea el inicio de un cambio real y no solo un escaparate más de mediocridad.
Off the récord
Al exgobernador Francisco Olvera Ruiz se le vio echándose unos “baños de pueblo” mientras esperaba una reunión importante. El exmandatario decidió hacer una parada estratégica en “La Luz Roja” para un tentempié, Eso sí, lo que no pasó desapercibido fue la camionetota estacionada en lugar prohibido, sin que ningún agente de tránsito osara colocarle una multa. Parece que, aunque cambien los tiempos, hay privilegios que no pierden vigencia.
Algunos del ex Grupo Parlamentario Independiente ya están calentando motores para unirse al partido naranja, mientras otros se pasean por Pachuca esperando la señal. ¡Ya les falta menos para dar el salto!
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