En la mesa, reforma electoral 

Los candidatos a la gubernatura hidalguense continúan en sus campañas, unos con más intensidad que otros, posiblemente por lo que significan las debatidas encuestas. 

A cortísimo futuro solo les resta un debate, el jueves 26, en Pachuca, para reiterar en bondades de sus proyectos. 

Queda la duda si mantendrán la compostura o que sí, ante la cada vez más cercano, 5 de junio, buscarán posicionarse mostrando más agresividad, o izarán bandera blanca de la no denostación.  

En tanto, en escenarios políticos principalmente, se analiza el proyecto de reforma electoral que presentó el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, que se turnará a la Comisión Permanente. 

Se discutirá conjuntamente con el del Ejecutivo federal, PAN y el que abanderará el PRD. 

Ya antes, Morena había anunciado algo semejante, aunque incidiendo en limitar acciones del  Instituto Nacional Electoral (INE), con el que mantiene diferencias. 

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Lo que planteó el diputado Moreira tiene ángulos interesantes, como crear el encargo de Vicepresidente de la República, establecer la segunda vuelta para la elección presidencial y reducir de 500 a 300 los legisladores, 150 electos por mayoría relativa y los restantes por representación proporcional. 

Llama la atención el que se sume la figura de Vicepresidente que iría en la fórmula del candidato presidencial y electo por el mismo periodo. Asistiría al Senado con voz, pero sin voto. 

Para algunos sería una especie de ministro, que tenga acompañamiento directo con el primer mandatario del país que permitiría desahogar temas de política interior. 

El Bronco, enfermo 

El martes 15 de marzo pasado, se informó en Monterrey que el exgobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, identificado popularmente como El Bronco, había sido detenido y estaba aislado en una celda de la cárcel de Apodaca. Le asignaron como interno el número 10634. 

Un juez de Control giró orden de aprehensión por supuestamente desviar recursos humanos y materiales para conseguir respaldos a través de firmas, al participar en 2018 en campaña por la Presidencia de la República. 

La Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) ejecutó la orden en el municipio de General Terán. 

Días después, el 4 de mayo, Adalina Dávalos, esposa del exmandatario, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que interviniera en favor de su cónyuge. Afirmó que era un preso político en la gestión de Samuel García, actual gobernador. 

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Posteriormente, el 7 del mismo mes, el abogado Víctor Olea advirtió que la salud de Rodríguez Calderón corría peligro y que era advertible que había perdido 13 kilos. Calificó su estado como delicado y que sus médicos personales diagnosticaron una delicada hipertensión de resistencia a la insulina y también, cuadro de diverculitis aguda. 

El martes 10, se informó que El Bronco fue sometido a una intervención quirúrgica de colonoscopía y que le habían retirado dos tumores para analizarlos y descartar posible problema cancerígeno. 

Apenas el viernes pasado, AMLO en visita a Nuevo León, instó a autoridades de esa entidad a dar un trato humanitario al exgobernador, dijo que le mandaba un abrazo y exhortó a dejar a un lado la sospecha de que haya venganza política en contra. 

Independiente a lo que ocurra en el proceso en su contra, no se le olvida como hombre de hablar directo, a veces atrabancado, que en su estado natal le generaron más simpatías que denostaciones. 


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