A una semana del desastre provocado por el huracán Priscila en la región Otomí-Tepehua, la alcaldesa de Huehuetla, Yaralén Cortés Mendoza, es fuertemente cuestionada por la población.
La presidenta municipal, emanada de Movimiento Ciudadano, ha sido duramente criticada por no dar la cara, presentarse en la zona de desastre ni haber rendido un informe oficial sobre la emergencia que vive la localidad.
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Crece la inconformidad por la falta de respuesta oficial
Huehuetla fue uno de los municipios más golpeados por el fenómeno, con comunidades que aún permanecen incomunicadas y sin energía eléctrica. Pese a la gravedad de la crisis, la alcaldesa Cortés Mendoza no ha utilizado ningún canal oficial para brindar un mensaje o detallar las estrategias de apoyo a los damnificados.
Esta omisión contrasta fuertemente con la actitud de su homóloga en Tenango de Doria, quien activó sus canales para emitir ella misma avisos, mensajes y pronunciamientos desde su respectivo gobierno municipal.
Ciudadanos se organizan ante la falta de autoridad
Ante la falta de liderazgo institucional, la propia población de Huehuetla ha tenido que organizarse para pedir apoyo y auxilio en las redes sociales y coordinar la entrega de víveres en las comunidades.
Si bien la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar, los habitantes señalan que las necesidades son inmensas y la ausencia de la autoridad municipal ha generado un malestar de abandono.
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La indignación crece entre los damnificados, quienes exigen a la alcaldesa que asuma su responsabilidad, rompa el silencio institucional y se presente en las comunidades para coordinar y acelerar las labores de rescate y reconstrucción.
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