Ely Guerra humilde y con gran calidad – lajornada-hidalgo-prod

Con la experiencia que da los años y con toda la humildad que puede dar “la fama” Ely Guerra sabe que cada vez una vez más se mostrará “en la intimidad” con un show que compartirá con Rubén Albarrán (Café Tacuva), Aterciopelados y Chetes en el Salón La Maraka, este fin de semana.

La cantautora nacida en Monterrey se encuentra ya hace tiempo realizando una gira por toda la República Mexicana, festejando sus 30 años de carrera artística y con guitarra en mano y su voz ha deleitado a miles de personas.

Por lo que en esta ocasión no será diferente, ya que acostumbrada a los escenarios más íntimos su participación y que seguro será algo inolvidable al no tener un set list preparado, así que todo puede suceder.

“No es nuevo, pero sí son shows muy complejos y cada uno es distinto porque creo yo que el este aspecto de agarrar la guitarra e ir así honestamente lo que hace es que se libere todo de forma muy particular.

“Por eso no existe un set list, porque vamos a ir tomando canciones como va ocurriendo las cosas. La única particularidad es que me animé a invitar a Demian Gálvez para que hagamos el dueto a guitarras; yo siempre le he dicho mi chingón y va a estar conmigo, es un fregón, y por eso todo puede suceder esos días”, aseguró la compositora de “Ojos Claros, Labios Rosas”.

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Guerra aseguró estar muy emocionada y lista con sus dos hijas (guitarras) para hacer un show con juegos de atmósferas las cuales considera que esto hace que la gente vibre mucho más.

Durante estas tres décadas de carrera, La Guerra como le dicen, ha pisado miles de escenarios, ha hecho masivos y también “íntimos”, pero todo esto sin perder el piso y la humildad que la ha caracterizado.

Sin embargo, ¿cómo le hace para no elevarse hasta el infinito y más allá, con todo que ya tiene un Grammy Latino y un sinfín de reconocimientos por su calidad musical y vocal?

“Sabes qué ocurre, como que creo que le damos mucha importancia social al asunto. Entonces creo que, si soy sincera, para mí estar frente a nueve mil personas, como acaba de ocurrir hace dos semanas en San Luis Potosí y fuimos a cantar un homenaje a Chavela Vargas y al día siguiente estuve en el Indie Rocks y fue maravilloso, porque es un espacio relativamente pequeño e independiente.

“Entonces existe para mí como cantante y como un vínculo y un instrumento que sólo simplemente existe la mismísima emoción, los mismos nervios y la misma responsabilidad escénica, creo que lo que pasa es que le damos una importancia social porque sentimos que, si cantaste para nueve mil personas, pues es un acto mucho más cabrón que haber cantado para cien, en lo personal no creo que sea así hay un vínculo importante entre el espectador y la música que es lo que nos une”, aseguró.

Para Ely lo único valioso es transmitir un mensaje, una emoción con lo que hace, y como muestra está su último disco titulado “Zion” y en donde hace vibrar al ser su voz, el único instrumento que musicaliza y por supuesto canta en los 9 tracks.

“Soy un instrumento, yo tengo una voz que Dios me dio y que no le puedo dar la espalda. Tengo una voz con un registro importante, tengo una voz con una potencia importante, tengo una voz con la cual puedo transmitir emociones importantes y no me puedo hacer tonta, sabes.

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“Mi trabajo es cuidarla valorarla (la voz) y comer bien y tratar de dormir bien. O sea, hacer rituales que que permitan que conforme yo vaya cumpliendo años mi voz, vaya madurando en la manera más linda y bella para seguirla compartiendo. Entonces no hay forma de entrar en el glamour.

“Realmente siento que estoy cantando mejor que antes sabes, esa prueba es “Zion”, o sea, realmente es una voz que yo he sentido y que ha ido creciendo y se ha ido fortificando y también ha ido entendiendo de límites”, dijo.

Y a pesar de que a ella no le agrada mucho improvisar, no descarta que este 28 y 29 de abril se arme el palomazo con Albarrán, Echeverri, Buitrago y Garza Cisneros (Chetes).

“La idea original de Ernesto, quien hizo la invitación para todos nosotros y quién es el mero, mero de la Maraka era eso. Un concierto en conjunto, pero para hacer algo así se requiere tiempo dedicación ensayos y tener la energía y el enfoque de que vamos a hacer un show en conjunto y entonces hasta haces una producción para todos estos artistas sabes.

“Hacerlo al carajazo no es lo mío, prefiero decir que no. Entonces realmente lo que se terminó entendiendo es que bueno esto es un festival de la Maraka. Está invitando un elenco que cada uno de nosotros vamos a hacer un set de nuestras canciones y lo vamos a compartir, pues sí hubo una reunión entre los artistas y dijimos que qué podemos hacer juntos, hacia dónde podemos viajar, no es el es el centro del show, pero eso es puede ser algo que salpique y que sin duda refresque y haga mucho más valioso el encuentro y sí se está viendo ojalá no termine como en el típico palomazo, que yo honestamente no es lo mío, no lo valoro porque me encanta que el público reciba realmente algo que se gestó desde la intención”, aseguró.