El Valle de Tulancingo acumula una veintena de obras y proyectos fallidos, algunos construidos y otros anunciados en diferentes gobiernos, que al final solo quedaron en promesas y en al menos 100 millones de pesos de presupuesto público que no sirvieron para nada.
La Jornada Hidalgo realizó un recuento de infraestructura en desuso y la que solo se quedó en un anuncio de relumbrón; la mayoría corresponde a sectores que iban a generar empleo, salud, infraestructura urbana, áreas en las que la ciudadanía demanda más atención.
Dichos proyectos han tenido al menos una inversión del gobierno federal, estatal o municipal.
Hoy la falta de planeación, según la opinión de algunos entrevistados, convierte a esta región en un mal presagio para aterrizar proyectos, pese a su ubicación geográfica en el centro del país.
En la lista, resaltan obras que llevan más de una década sin concretarse, tal es el caso del Parque Industrial del Valle de Tulancingo, que hoy se encuentra abandonado, sin los inversionistas que vislumbró el exgobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, en 2009.
Este complejo que se construyó en una reserva territorial y sin servicios básicos para la llegada de los inversionistas, es el elefante blanco que se le inyectó más recurso público en las dos pasadas administraciones estatales priistas, con más de 70 millones de pesos.
Recientemente el secretario de Desarrollo Económico, Carlos Henkel Escorza, indicó que el tema del robo de hidrocarburo en esta región era la causa de que no detonara el Parque Industrial del Valle de Tulancingo, por lo que buscaría otra alternativa.
Sin embargo, otra infraestructura con la misma historia que el polígono industrial pero más reciente es el Centro de Acopio Lechero cerca del crucero Acatlán, que por la vocación de productos lácteos en esta región fue levantado en 2020, el inmueble que costó 12 millones de pesos hoy solo acumula el polvo.
Algunos locales a medio construir quedaron en la Nueva Central de Abastos en Tulancingo, en la colonia Jaltepec, muy cerca de las instalaciones de la Expo Feria Tulancingo.
A 15 años, el presidente municipal priista, Jorge Márquez Alvarado, no ha visto consolidar el complejo comercial donde él mismo colocó la primera piedra en 2008 cuando entonces también gobernaba Tulancingo.
En el municipio de Singuilucan, desde 2001, se proyectó un Centro de distribución y abasto regional, en el cual invirtió el sector privado con permisos municipales y estatales para construir en terrenos forestales del Rancho San Rafael en Las Lajas. Este complejo comercial se quedó en una primera etapa luego de problemas con la venta de espacios.
Como elefantes blancos en la región, la infraestructura en materia cultural y turística no se quedó atrás. Sin abrir desde 2016, por problemas de humedad se encuentra el Museo Comunitario Huapalcalco, que se edificó en conos que almacenaban granos, ahí se invirtieron 2.5 millones de pesos provenientes del Fondo de Cultura Focul 2015.
También sin dar uso permanecen los 16 bastidores fotográficos que fueron instalados en la obra del Corredor Cultural en el antiguo patio de maniobras del Ferrocarril, la cual en 2016 tuvo una inversión de 3 millones 100 mil pesos autorizados por Conaculta.
La última obra pública inservible en Tulancingo se inició en plena emergencia sanitaria por Covid-19, cuando el entonces presidente municipal priista Fernando Pérez Rodríguez, destinó 6 millones 288 mil 659 pesos de recursos fiscales para la construcción del Parque Aventura.
Estos retos de altura, que detonarían el turismo en las inmediaciones del cerro del Tezontle y el zoológico municipal, siguen sin abrir al público, porque de acuerdo con Protección Civil municipal, la obra, tras realizar algunas pruebas, representa riesgo para los usuarios.
En Singuilucan tampoco se consolidó el Museo del Mamut, que exhibiría la osamenta de un mamut localizada en la localidad Matías Rodríguez en 2004 y que resguarda la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). En su lugar, con recursos de la Secretaría de Cultura Federal se construyó un Centro Cultural donde actualmente se dan cursos.
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Obras de impacto solo se quedaron en el anuncio
En el anuncio por parte del gobierno estatal que encabezó el priista Omar Fayad Meneses, quedaron varias obras de impacto para Tulancingo.
En 2018 la Estación Terrena de Telecomunicaciones se convertiría en Observatorio Radioastronómico, mientras que en 2021 se reveló la construcción del puente vehicular Acatlán-Tulancingo con una inversión de 120 millones de pesos.
Los proyectos turísticos en el Cerro del Tezontle, las cuevas del Quebracho en Tulancingo que, durante una comparecencia en el Congreso de Hidalgo en noviembre de 2021, ratificó el entonces secretario de Turismo Eduardo Baños Gómez.
De igual manera, la población se quedó esperando la conclusión del dren pluvial en el lugar conocido como la bajada de San José (Santiago Tulantepec), que evitaría encharcamientos en época de lluvia.
En materia ambiental, una planta de lactosuero, que prometieron los dos anteriores gobiernos estales.
Plasmado solo quedó en el Plan de Desarrollo Municipal de Tulancingo 2016-2020, “trabajar en coordinación con sociedad civil, gobierno federal y estatal para lograr la declaratoria de Huapalcalco como Zona Arqueológica”.
En materia de salud, tampoco vio la luz el nuevo Hospital del IMSS en Tulancingo, luego de que el gobierno municipal, el año pasado, desistió de la donación del terreno que se había decretado en 2018 para la institución de salud, porque ésta no había etiquetado los recursos para su construcción.
El gobierno de Tulancingo también frustró la instalación de un Centro de Negocios y Exposiciones que a principios de enero ofertaba espacios en una zona de la central de autobuses, pues argumentó que el uso del suelo no correspondía a la actividad comercial.
También hay otros proyectos que se realizaron, pero en un tiempo dejaron de funcionar, como el Hospital de la Cruz Roja en Tulancingo, que se construyó con recursos estatales hace más de seis años, durante la pandemia se dejó de utilizar y hoy son instalaciones de un laboratorio privado.
El 19 de septiembre del 2021, el Centro Artesanal, Cultural y Gastronómico abrió sus puertas en las instalaciones de la Expo Feria, pero un año después el lugar que ofrecía productos regionales quedó en el olvido.
Recientemente el gobierno de Tulancingo anunció la fusión de las ferias temáticas, de ocho a tres eventos este año. Pese a que fueron institucionalizadas en 2016, para realizarse en diferentes meses durante el año.
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Sociedad civil: principal impulsora de proyectos
En Tulancingo, la sociedad civil organizada ha sido la principal impulsora de proyectos de impacto turístico y cultural, y otros continúan en la gestión ante las instancias de gobierno para concretarlos.
Hace más de diez años cuando ejidatarios descubrieron que cultivos se marchitaban por el agua caliente, y recibieron asesoría de una regidora, construyeron un balneario en Santa Ana Hueytlalpan, hoy es uno de los principales destinos turísticos en la región.
El Museo de Aeronáutica Hashamayin en la colonia Ahuehuetitla, inaugurado el 25 de junio de 2021 por iniciativa del ciudadano Constantino Pérez Hernández, forma parte del catálogo de museos del Sistema de Información Cultural de la Secretaría de Cultura Federal.
Mientras que la asociación civil Niebla y Tiempo reclama desde 2017 la protección del sitio arqueológico Huapalcalco, mediante la solicitud de declaratoria de Zona de Monumentos Arqueológicos.
En 2021 la asociación inició un juicio para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) diera respuesta a la solicitud de trámite de declaratoria, la cual se encuentra en proceso.
El Festival de Arte y Cultura Equinoccio, que ha sostenido el Grupo Interdisciplinario de Arte GIA A.C. este año cumple 23 años de ser un espacio para acercar a la ciudadanía a las expresiones artísticas.
“No hay una continuidad en los proyectos, los gobiernos que hemos tenidos planean únicamente en el periodo que les va a tocar gobernar, somos un municipio que se tira y se vuelve a levantar, se tira y se vuelve a levantar, no hay una filosofía de hacer crecer a Tulancingo”, opinó Laura Leticia Lara Méndez, presidenta de GIA.
Faltó proyección para que las obras detonaran: exfuncionarios
El exsecretario de Fomento Económico en Tulancingo, Sinuhé Jorge Aldrete, señaló en entrevista que ha faltado comunicación entre gobierno y sociedad para que proyectos en la región de Tulancingo se desarrollen, y que ese pudo ser el caso del Parque Industrial.
“Es una falta de proyección, antes de eso lo que tenían que haber hecho era empezar a socializar con las empresas que realmente pudieran invertir en esa zona industrial”, opinó el exfuncionario municipal, quien fue principal impulsor de las ferias temáticas en Tulancingo.
Jorge Aldrete consideró que no hubo interés de los inversionistas en el parque industrial ubicado en la localidad de Paxtepec, en Santiago Tulantepec, porque los mismos empresarios no tuvieron conocimiento anteriormente de esta zona industrial para saber si era viable.
“No hubo una gobernanza, no socializaron con los empresarios para generar ese proyecto, lo detonaran y se pudiera haber consolidado, es por eso por lo que ahorita está abandonado. No tomaron en consideración la voz de la sociedad”.
“En lo personal, creo es una zona industrial que quedó en el lugar equivocado, es una zona boscosa, con un impacto ambiental importantísimo que afectó, pero sobre todo se encuentran los resumideros más importantes de agua que abastecen el manto acuífero de Tulancingo”.
El también empresario en el ramo turístico de agencias de viajes recordó que hay un plan de desarrollo en el cual identificaron una zona industrial importante para el municipio de Tulancingo, que es la zona de Napateco y parte de la autopista México-Tuxpan.
“Yo lo visualicé cuando fui secretario de Fomento Económico, que ahí debería detonarse la infraestructura para una zona industrial, y porque estamos a 180 metros de un ramal que es gas natural que va hacia el puerto de Tuxpan y que no se ha consolidado”, agregó Aldrete.
En ese sentido, el exfuncionario municipal mencionó que Tulancingo es un punto estratégico para generar un puerto seco.
“Visualizarlo y poderlo hablar con los empresarios, con la gente que puede invertir en nuestro municipio, creo que si nos adelantamos a las cosas los proyectos pueden caer, como la zona industrial que está abandonada”.
Respecto a la utilidad que se le puede dar a la infraestructura industrial en desuso, indicó que se puede generar un proyecto que realmente tenga un impacto, que puede ser para el ramo textil, un outlet u oficinas de negociación.
De ahí, resaltó la importancia de que exista comunicación entre sociedad y gobierno para poder tomar las decisiones correctas y tener mejores resultados, como los foros que ha realizado el gobierno estatal para escuchar la voz ciudadana y generar un desarrollo que sí tenga un impacto.
Del resto de las obras que en Tulancingo a lo largo de estos últimos años tampoco se han consolidado, indicó que existen detalles que pueden ser corregibles, pero insistió que deben estar involucrados los sectores de la sociedad, para que los proyectos se puedan desarrollar.
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