El obligado corte de caja de los dos años

El gobernador Julio Menchaca, arriba a su tercer año de administración en un escenario local y nacional deseable e inmejorable para consolidar su proyecto en el estado, pues además de estar cobijado por altos niveles de aceptación social, tiene a los nuevos gobiernos municipales que fueron impulsados por él, un poder legislativo que caminará en el mismo sentido y un gobierno federal a su favor.

A diferencia de sus antecesores, tiene a una oposición política pulverizada, que apenas tiene esbozos de participación y que no tiene ni la fuerza ni la capacidad para disentir, pues al contrario, muchos están buscando la puerta de Morena para mantenerse vigentes.

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Además, en el reacomodo del gobierno federal, vendrán sustituciones de delegados en diferentes dependencias y esto permitirá sugerir a nuevos perfiles que no compitan con las fuerzas locales y no generen grupos de poder o trabajo discordante, como se observó en los últimos años.

En este mismo sentido, se anticipa que, podrían venir algunos ajustes en áreas donde lo mismo hay desgaste natural por sus tareas o bien, la necesidad de nuevos impulsos o cambio de proyecto, algo que naturalmente se pone en la mesa de la discusión cuando llega el recuento de un año de gobierno.

En las últimas semanas, se filtró desde Plaza Juárez, un movimiento de tres bandas que alcanzaría a la Secretaría de Gobierno, de Educación y al Tribunal Superior de Justicia, pues se afirmó que, tras los posibles relevos había que impulsar políticamente a la presidenta del poder judicial, Rebeca Stella Aladro Echavarría, todo fue para medir reacciones, nada en firme hasta ahora, el responsable de la política interna por ahora parece inamovible.

Al jefe político del estado, no le son ajenos los enfrentamientos y roces entre los integrantes de su gabinete, todo por ahora con un aparente control de daños, pues nada ha generado un contratiempo o afectación a su gobierno.

El recuento del segundo e inicio del tercer año de gobierno es positivo para el titular del ejecutivo, aunque algunos analistas dicen que, no se deben perder de vista los pendientes en seguridad, salud, obras de infraestructura, especialmente lo que tiene que ver con el abasto de agua, campo y educación, donde hay muchas áreas por mejorar.

De mi tintero…Se van algunos y llegan otros que nadie entiende, por ejemplo, en la Universidad Intercultural del Estado, nombraron rector al ex dirigente del PRI en Tulancingo, Lorenzo Arroyo, el mismo que quiso ser alcalde, diputado y nomás nada consiguió, dicen por su falta de capacidad, pero ahora ya encontró un espacio…Que la del eslogan “la morena de Morena” como se autonombra Lisset Marcelino, denunció por violencia política de género a un exdiputado priista, ex GPI y hoy compañero de ella en Morena…