Como parte del impulso a las expresiones artísticas comunitarias, el Instituto Municipal para la Cultura de Pachuca inaugurará este sábado 12 de julio un mural monumental en el barrio de San Clemente, creado por estudiantes de la Escuela de Muralismo durante un proceso formativo de casi cuatro meses.
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En entrevista para La Jornada Hidalgo, el titular del instituto, Ángel Aguillón López, destacó que esta obra es mucho más que pintura sobre una pared: es un ejercicio de identidad, memoria colectiva y participación ciudadana.
“El mural simboliza unión, creatividad y apropiación del espacio público. Desde el primer día, los alumnos trabajaron bocetos y se involucraron directamente con la comunidad de San Clemente, realizando un estudio de campo y socializando la propuesta con vecinos, quienes también participaron activamente”, explicó Aguillón.
La obra, dirigida por el maestro Jesús Arévalo, mide aproximadamente 8 metros de alto por 15 de largo y se ubica en un paso obligado de la explanada de San Judas, donde será inaugurada oficialmente a las 2:00 de la tarde. Representa elementos clave de la historia y cultura de Pachuca, entre ellos su pasado minero, la tradición pulquera, la religiosidad popular y aspectos de la vida cotidiana del barrio, incluido el deporte.
“Es un mural muy representativo, tanto por su tamaño como por el simbolismo que carga. La comunidad ha respondido con entusiasmo y varios vecinos incluso colaboraron como voluntarios durante el proceso”, mencionó el funcionario.
La Escuela de Muralismo es un programa municipal que combina formación técnica y trabajo en campo. Además del uso de pintura vinílica, el taller explora materiales experimentales como ferrocemento, aerosol y texturas en 3D. En próximos ciclos se prevé intervenir otras colonias céntricas de la ciudad.
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Aguillón López recordó que las inscripciones para formar parte de esta escuela aún están abiertas y reiteró que el aprendizaje va más allá de la técnica artística.
“Aquí también se aprende la gestión detrás del mural: desde pedir permisos, entender la dimensión del muro, hacer cuadrículas, hasta relacionarse con la comunidad. Todo forma parte del proceso creativo”, subrayó.
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