El derecho penal: un enemigo de las mujeres

En redes sociales estuvo circulando la noticia de que una mujer embarazada fue detenida con seis botes de fórmula para bebés que robo de una tienda. Detrás de ella una lona con los logos de la Dirección de Seguridad Publica de Coahuila. 

En mi completa ignorancia pensaba que la nefasta y vergonzosa practica de presentar a personas detenidas ante medios de comunicación había terminado. Pero no, ahí sigue y no solo para exhibir detenciones de grandes capos o políticos; sino para violentar a las personas más vulnerables.

En los mismos días vi el documental de “La dama del silencio” que está en Netflix y cuenta la historia de la actuación social y judicial entorno a la asesina serial Juana Barraza conocida como “la mata viejitas”. Un documental indignante que nos muestra la actuación de la entonces Procuraduría General de Justicia del DF, ante la necesidad de encontrar culpables por los asesinatos de adultas mayores. La fabricación de culpables llevó a dos personas a prisión, un hombre que murió en prisión cumpliendo una sentencia por un homicidio que no cometió y una mujer de nombre Araceli Vázquez que había cometido robos y que fue inculpada por los asesinatos, exhibida ante los medios de comunicación para ser violentada y que después de 20 años, continua en prisión injustamente.

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Adicionalmente, podemos observar que a el juicio y la sentencia de Juana Barraza se aplicó toda la fuerza del derecho penal, que pocas veces se ve en juicios de hombres, más si se tratan de hombres privilegiados.

Aunque se anunció en redes que la mujer que cometió un robo por necesidad alimenticia de sus hijes, fue liberada, el daño está hecho pues ya se le criminalizó. Así haya estada detenida una hora, el maltrato, la revictimización y el señalamiento ya produce un daño irreparable.

Todos los días hay robos en nuestras ciudades por hambre. Porque si, estamos pasando por una crisis de desempleo, incremento del costo de la canasta básica, etc. Y claro que las personas que atienden negocios detienen a las personas que robaron, pues se sabe que si no lo hacen a ellas les cobraran los faltantes, al fin y al cabo, las grandes empresas nunca pierden.

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Pero las personas detenidas por estos robos, difícilmente podrán salir de prisión pronto. Hay una fuerte criminalización de la pobreza, tanto de parte del estado como de la sociedad.  Resultó curioso leer los comentarios de la gente diciendo que, si no tenía dinero, no tuviera hijes y abortara. Si estos vienen de las mismas personas que juran proteger la vida de los fetos. Su incongruencia solo muestra el repudio que tienen a las personas con las que no comparten privilegios.

¿A quién afecta el derecho penal? A las mujeres y a otras personas vulnerables. A la niñez y adolescencia, a las personas en situación de calle, a las que migran, a las personas racializadas, a las personas indígenas, a las personas empobrecidas.

Que pueden ser detenidas por hechos que no cometieron para cumplir con sus objetivos de bajar “la impunidad” cometiendo otros crimines. A las que si delinquen pero que tendrán las mayores penas por falta de recursos para su defensa. Pero también a sus familias y redes que buscarán formas de liberar y sostener a quienes fueron señalades ¿y saben sobre quién recae mayormente esto? Mujeres.

Necesitamos otras formas de justicia y tener lo más lejos de nosotres al derecho penal.