Brenda Flores. Opinión

El celular como colaborador del aprendizaje

En una sociedad hiperconectada donde gran parte del día utilizamos el celular, el aprendizaje móvil o m-learning se posiciona como una gran alternativa educativa.

El mobile learning (en inglés), es una estrategia accesible y flexible que aprovecha los contenidos de internet a través de un dispositivo electrónico móvil (de ahí su nombre) como teléfonos o tabletas.

Si se considera que, en la actualidad casi el 80% de la población mundial de 10 años en adelante posee un teléfono celular y el 67% tiene acceso a internet de acuerdo con datos de la ONU, el m-learning es altamente redituable.

Aprender de la mano de la tecnología en este mundo cada vez más diverso y lleno oportunidades, es una constante, el teléfono móvil es el dispositivo electrónico más utilizado, originalmente se usaba para llamar, pero ahora es una auténtica oficina móvil, aula virtual, un centro comercial y mucho más.

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El emplear esta herramienta tiene que ver en gran medida por las ventajas que presenta, por ejemplo, su alto nivel de accesibilidad, el sinfín de sus contenidos, además que el tiempo y lugar para trabajar es determinado por el estudiante al igual que el ritmo para aprender, se adapta a distintos estilos de aprendizaje y demanda amplia responsabilidad, es interactivo e innovador.

Desde luego que presenta desventajas, por ejemplo, la gran cantidad de estímulos que provienen de estos dispositivos puede causar distracción y falta de concentración en el usuario, asimismo resulta una limitante el tamaño de las pantallas que suelen ser menores a una computadora convencional, o el pensar que como es mediante un teléfono no es algo serio.

En esta opción de aprendizaje el docente sigue siendo un facilitador que genera experiencias educativas esperadas respecto a la intensidad, calidad o grado de dificultad que van de la mano con el programa educativo y logros de aprendizaje deseados.

Existen muchas Apps que se pueden utilizar para el m-learning, entre las más populares están Google Classroom, Edmodo, Duolingo, Kahoot o Photomath; se debe destacar que, no solo es utilizado por las instituciones educativas, empresas y consorcios apuestan a la capacitación de su personal con esta posibilidad.

Es probable que el término se llegue a confundir con el mLearning (microaprendizaje o aprendizaje en pequeñas dosis) o con el e-learning (aprendizaje electrónico), pero solo por las denominaciones, en esencia los tres son diferentes.

No se pierda de vista que, ningún recurso de esta naturaleza es perfecto y tampoco sirve para todos, el aprovechar las bondades del teléfono celular o la tableta puede aportar amplios beneficios para el estudiante y el docente, pero lo más importante es que se constituye como una alternativa real para el aprendizaje en nuestra comunidad tecnológica tan activa. 


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