Que emoción para el estudiantado y padres y madres de familia el anuncio realizado esta semana por las autoridades de salud y educación en el estado en el sentido de que el inicio del ciclo escolar 2022-2023 arrancará de manera presencial para todos los niveles en la entidad.
Así es que el próximo lunes 29 de agosto comenzará el desfiladero de escolares hacia sus centros educativos, donde el encargo principal es reforzar las medidas de bioseguridad porque la pandemia no ha remitido.
Tal como lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF, el regreso presencial a las escuelas, es un paso clave para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes que contribuirá a mitigar problemas vinculados a la malnutrición, la violencia y el embarazo adolescente, entre otros.
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Es triste pensar en todo lo que perdimos desde aquel marzo de 2020 en que inició el confinamiento, el cierre de centros educativos obligó a implementar la escuela en casa, con todas las desigualdades tecnológicas, pedagógicas, socioeconómicas y de todo tipo, se tuvo que sortear la situación, los más vulnerables, también fueron los más afectados.
En el mundo y en nuestro país, existen interesantes estudios sobre el impacto del cierre de escuelas, con datos coincidentes y abrumadores en abandono escolar, rezago a nivel de desarrollo infantil, pérdida de aprendizajes y situaciones como violencia intrafamiliar, ansiedad y depresión que elevaron sus porcentajes.
Es indudable que, aunque hubo regresos paulatinos, trabajos híbridos, mixtos, con aforos controlados o escalonados, lo que los estudiantes demandan a gritos es la convivencia diaria, esa que solo se logra en la escuela, porque representa su espacio, es su ambiente personal, les permite desarrollo socioemocional y les brinda estabilidad.
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Que buena noticia el regreso presencial a las aulas, el estudiantado podrá recuperar su salud emocional, los alumnos podrán tener actividad física y movimiento, y sin duda la convivencia en grupo amplía sus posibilidades de desarrollo personal, la pandemia dejó en claro la importancia del docente y la escuela en los procesos de aprendizaje e integración social.
Otros que anhelaban este momento son los papás y mamás, no todos tienen la fortuna de poder permanecer en casa al cuidado de sus hijos, en el mejor de los casos quedaban bajo el resguardo de los abuelos o algún familiar, pero la suerte de muchos otros menores estaba echada y permanecieron largos periodos solos en casa, lo que se suma a todo lo que se estropeó escolarmente.
Ojalá que el comportamiento social permita que las condiciones continúen óptimas para que no se tenga que regresar a casa, la desaceleración en la velocidad de contagios por COVID, la reducción de casos activos y la vacunación, son factores que permiten que las escuelas estén en modo presencial a partir del siguiente lunes.