¿El amor cambió?

¿Cuántos tipos de relación de pareja conocemos hoy en día? Para las generaciones anteriores lo más común era saber de relaciones cerradas, particularmente: noviazgo y matrimonio, las qué también socialmente eran más aceptadas.

Solo que de unas décadas para acá los tipos de relación se diversificaron (públicamente, ya que no es nuevo que haya diversas formas de vincularse amorosa y eróticamente), hablando más de relaciones: cerradas, abiertas y poliamor.

Las cerradas son aquellas en las que existe un acuerdo de exclusividad sexual y afectiva  entre dos personas.

Las abiertas, donde hay una relación, pero cada quien puede tener tener relaciones sexuales con otras personas sin que esto afecte el vínculo entre la pareja, incluso pueden no definirse “pareja” y ser amigos con intercambios sexuales, salir y tener actividad sexual con más gente.

Y el poliamor, aquí se puede amar abiertamente a varias personas al mismo tiempo y tener vida amorosa y sexual con más de una persona abiertamente, sin mentir, omitir o engañar.

¿Cambió el amor o lo que se diversificó fue la forma de vivir las relaciones amorosas? ¿La idea de desmitificar el amor romántico conlleva el abrir las relaciones de pareja o solo volverlas más equitativas para sus integrantes? ¿Tiene que ver esta desmitificación del amor romántico con el tipo de pareja que se establece?

Hace poco leí en alguna parte que: “somos la generación a la que le tiene que dejar de doler el amor”, y me parece que es lo que una inmensa mayoría de amantes han buscado por años.

Uno de los motivos frecuentes en psicoterapia es precisamente algún tema relacionado a la relación de pareja… ¿Será que no hemos entendido el amor? ¿O que las elección y la dinámica como resultado de lo aprendido en la familia es lo que no es ideal? (Cuando la pareja que se vio en las figuras parentales fue un vínculo caótico o violento) ¿O será necesario comprender que más allá del tipo de relación están las razones por las que nos vinculamos y el efecto que tiene el cómo lo hacemos en la salud física y mental?

En mi espacio, no hay cabida para juzgar las elecciones que hacen las personas en su relación amorosa, lo que a mi me interesa es la importancia de amar desde el amor propio y la responsabilidad afectiva en cualquier tipo de vínculo amoroso, así como el aprender a establecer y mantener vínculos de calidad.

En donde las personas que integren una relación amorosa de cualquier tipo no vean vulnerados sus derechos, su dignidad o su autoestima.

El amor no duele, no tendría que doler más allá de la aceptación de la natural incertidumbre de saber que el vínculo puede cambiar o terminar, pero que dentro de los acuerdos para relacionarse adecuadamente están el definir la relación: tener bien claro ¿qué tipo de pareja somos?, la responsabilidad afectiva: hablar y conducirse con empatía, asertividad y respeto respecto a los sentimientos del otro o la otra, y el amor propio indispensable para establecer límites claros y saber estar bien emocionalmente  antes, durante y después de la relación.

Mirándolo así, tal vez lo que debe cambiar no es el amor, sino la destreza e inteligencia emocional con la que nos relacionamos amorosamente y que cada quien elija cómo y a quién amar deliberadamente.

¿Ustedes, qué opinan?

¡Abrazos!

Lorena Patchen

Psicoterapia presencial y en línea.


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