Con el paso del tiempo la población ha dejado de nombrar a los servidores o funcionarios de esa forma, ahora la palabra autoridad es lo primero que se nos viene a la mente. Esto es consecuencia de la corrupción, la impunidad y el uso desmedido del poder del que hemos sido testigos.
Martha Posadas y su esposo, ambas personas de la tercera edad, fueron víctimas del abuso de autoridad.
Aunque la atención está sobre los tres elementos de la policía municipal, están involucrados otros servidores públicos que no podemos ignorar.
De acuerdo a los testimonios, los directores de reglamentos y espectáculos, de protección civil y el técnico operativo de protección civil, todos del municipio de Pachuca, se presentaron en el negocio de la pareja para revisar la licencia de funcionamiento del negocio. Querían clausurar tanto el negocio como la entrada a su vivienda (legalmente no pueden hacer esto último) y como ellos no lo permitieron, llamaron a la policía municipal.
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Frente a estos tres servidores públicos ocurrieron estos actos de violencia que culminaron con la pareja en barandillas. Y no, no hicieron nada.
El presidente municipal ya informó que los tres policías fueron suspendidos de sus funciones, pero nada se ha mencionado sobre los otros tres funcionarios que presenciaron los hechos con los brazos cruzados.
Martha y su esposo han hecho uso de las redes sociales para pedir justicia y menciona que la policía necesita capacitarse. Tiene razón. El abuso policial ocurre todos los días, a todas horas y a cualquier persona. La policía se ha transformado en un elemento de terror y no de seguridad.
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Erradicar las prácticas de abuso policial requiere de una exhaustiva revisión y consciencia por parte de las autoridades. Los elementos de la policía siguen órdenes. Se necesita revisar esas cadenas de mando, capacitar a toda la corporación policial y mejorar sus condiciones laborales.
Pero los otros servidores públicos, como los dos directivos y el técnico que llamaron a la policía y presenciaron estos actos, deben de entender que la policía no es una extensión de su poder y no pueden utilizarla para perpetuar sus abusos.
Ojalá el municipio de Pachuca tome cartas en el asunto, revise las prácticas de poder en todo el servicio público y no solo sancione a los tres policías.
Recordatorio: seguimos sin ombudsperson y comisionade de víctimas.
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