Apenas el domingo pasado, Marcelo Ebrard reiteró en sus señalamientos contra irregularidades en el proceso interno de la 4T, que culminaron con la designación de Claudia Sheinbaum como candidata a la Presidencia de la República. El exsecretario de Relaciones Exteriores se dirigió a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena y reiteró que el procedimiento no se apegó a lo previsto, a la vez que insistió en que se debe reponer.
Afirmó que no faltó neutralidad, ya que desde el principio hubo un tácito respaldo a Sheinbaum. Acompañó lo anterior con un documento de alrededor de 30 páginas, detallando lo que estimaba eran irregularidades. Dio nombres de quienes supuestamente habían procedido sin objetividad.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo aludió en varias ocasiones y lo situó más que amigo, más allá, hermano. Esto fue después de que le había entregado a Sheinbaum bastón de mano, que consolidaba su victoria.
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Ebrard manifestó que tiene un inmenso cariño por el presidente del que ha sido su más leal colaborador. Asimismo, que jamás le haría daño por cuestiones políticas “…pero esto si lo tengo que decir porque Morena costó mucho organizarlo”.
Se sabe que le han apoyado algunos diputado y senadores y así como otros poco publicitados de la vida política del país, empero, se argumentaría que el veredicto ya se emitió y que otros cuatro aspirantes, quienes también participaron con la intención de ser candidatos, a la postre se sumaron y continúan en el morenismo.
Ebrard adelantó que el lunes 11 daría a conocer sus siguientes pasos. La verdad despertó interés por conocerlos. Y así ocurrió, aunque sin definiciones concretas, anunciando que sería hasta el próximo lunes 18, en que los detallaría.
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En esos días a la par surgieron especulaciones, una, muy reiterada, de que podría incorporarse como aspirante formal a la primera magistratura de la nación bajo el cobijo de Movimiento Ciudadano (MC) que mantiene particular hegemonía en Jalisco y Nuevo León, pero menor presencia en otras entidades.
También que formalizará la creación de un movimiento nacional y recorrerá el país, antes de las campañas presidenciales que arrancarán el 4 de noviembre. No citó nada sobre integrarse a otro partido.
Hubo una referencia poco clara al referir que tanto él como su equipo seguirán siendo parte de Morena, del Verde o del PT
Quedan así dudas de que si Ebrard, inesperadamente dice que seguirá en Morena, y en qué meta a conseguir. Sin dudas, no se le imagina bajo la tutela de Sheinbaum, aunque fuese en calidad de secretario de Gobernación, en el supuesto de que ganarán la elección el próximo año.
Los tiempos ya no le permiten ser candidato independiente. Quizá, por ahí se escuchó, el ser senador el próximo sexenio, pese a que estaría limitado en sus acciones, y la otra, menos verosímil, integrarse a la oposición en donde lidera la hidalguense Xóchitl Gálvez.
La historia de nuestro país y de otros en el orbe, detalla de situaciones parecidas. En política, se ha llegado a decir, no hay palabra de honor. Pudiera ser, pudiera ser.
Candidaturas más competitivas
El gobernador Julio Menchaca Salazar formuló interesantes comentarios. Apuntó que elegir a “los más competitivos” a través del método por encuesta, ha llevado a la 4T a obtener resultados positivos.
Como ejemplo, recordó que, en dos ocasiones, una, fue candidato a senador y la otra, a gobernador. Fue ponderado y objetivo.