La comunidad de Vado Hondo enfrenta una crisis histórica de movilidad y seguridad debido a la crecida constante del río Amajac y la ausencia de un puente peatonal. Ante esta situación, los habitantes han improvisado un teleférico artesanal, construido con poleas, cuerdas y árboles, como única forma de cruzar el afluente para trasladarse a escuelas, trabajos y mercados.
La difusión viral de un video que mostraba las dificultades extremas de la comunidad llamó la atención de autoridades locales, estatales y federales. La alcaldesa Kendra Martínez Sánchez informó en entrevista con medios de comunicación que el municipio trabaja en la construcción de dos puentes: uno vehicular, con un presupuesto de 40 millones de pesos, y un peatonal, estimado en 5 millones de pesos. Actualmente, se realizan estudios y levantamientos topográficos para garantizar que ambas obras sean seguras y funcionales.
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“Estamos gestionando ante los gobiernos estatal y federal para garantizar conectividad segura y eficiente para nuestros habitantes,
recientemente Guadalupe Cruz Romero, directora General de Atención y Vinculación Institucional de la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (Sipdus), realizó un recorrido por la zona y se percató de la situación”, aseguró la funcionaria.
Jacala destina actualmente 21.5 millones de pesos anuales en obra pública, una cantidad insuficiente para atender a más de 40 comunidades. Sin embargo, con apoyo estatal y federal, el total destinado a obras alcanza los 45 millones de pesos este año. Entre los proyectos más relevantes destaca la rehabilitación de la carretera que conecta San Nicolás con Quetzalapa, fundamental para el transporte y la economía local, así como las etapas de reencarpetado de la vía hacia la zona del río.
Martínez Sánchez precisó que, aunque la comunidad de Vado Hondo no está completamente incomunicada, pues los habitantes pueden trasladarse vía terrestre a la localidad cercana de Tlahuiltepa en un tiempo de 40 minutos para acceder a otros servicios y escuelas con albergues, sin embargo muchos prefieren cruzar directamente por el río, exponiéndose a riesgos.“Actualmente, los pobladores utilizan una canastilla y en temporadas de creciente del río esto se vuelve extremadamente peligroso; han ocurrido accidentes, incluyendo cortaduras y lesiones”, comentó la alcaldesa.
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La autoridad municipal enfatizó que la construcción de los puentes no solo garantizará la seguridad de las familias, sino que también fortalecerá la economía local, al facilitar el transporte de productos agrícolas de la zona, como mango, plátano y naranja. La comunidad de Vado Hondo, junto con la vecina Quetzalapa, está compuesta por alrededor de 100 familias que se beneficiarán directamente de estas obras.
Finalmente, la alcaldesa aseguró que las gestiones para garantizar la inversión y ejecución de las obras continuarán de manera persistente, con la esperanza de que al menos el puente peatonal este listo en menos de un año.
mho
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