El pasado 29 de marzo, se aprobó la iniciativa que presentó el gobernador Julio Menchaca, para expedir la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública de Hidalgo. Con esta Ley, se reestructuran y adecúan las secretarías del estado y así responder a los compromisos del gobierno de la 4T con la ciudadania.
Notable fue el cambio de denominación de la secretaría que me honro en encabezar, que pasó a denominarse de Bienestar e Inclusión Social, dejando atrás como fue nombrada por muchos años Desarrollo Social.
Decía Antonio Gramsci, Todo lenguaje es un proceso continuo de metáforas, y la historia de la semántica es un aspecto de la historia de la cultura: el lenguaje es tanto un ser vivo como un museo de fósiles de vidas y civilizaciones pasadas. (1932-1933, Cuadernos desde la Cárcel 11, p. 1071)
Señalar a las cosas por su nombre, darle una presencia es quizá la inicial acción autónoma en el combate de conceptos, la emancipación del lenguaje neoliberal con el que por casi 40 años se dictó una forma de ver las cosas, desde una lógica económica.
El lenguaje y las palabras son el verdadero vehículo de la comunicación. Durante la hegemonía que gobernó este país y a este estado, se estiló un lenguaje “tecnócrata” que además vino acompañado de medidas especializadas para analizar el supuesto Desarrollo Social de la gente. Pero solo fueron instrumentos para medir, bajo la lógica del capitalismo mundial y muy alejados de la verdadera mejor vida del pueblo: El Bienestar.
Por ello la importancia que hace la Cuarta Transformación al rescatar la identidad, el lenguaje y que este sea la manera profunda en la que la gente y sus funcionarios entiendan su papel histórico en el cambio verdadero. Pues no es un simple cambio de nombre, se trata de una nueva forma de ver las cosas, ya que además se agrega la Inclusión Social, que promueve la igualdad, la participación y las oportunidades para todas las personas: Que nadie se quede atrás, que nadie se quede fuera.
El tema no solo es de crecimientos o desarrollos bajo el pensamiento de los mercados, sino que al pueblo le vaya bien, que tenga las condiciones necesarias para poder alcanzar satisfactores, es una evolución en el enfoque y las prioridades de las políticas públicas, y la gente lo ha tomado de manera positiva, se entiende perfecto el concepto de “estar bien”. En lugar de centrarse únicamente en el crecimiento económico y el progreso material, este nuevo enfoque busca abordar las desigualdades y la exclusión social que a menudo se pasan por alto en el camino hacia el desarrollo.
Esta nueva perspectiva reconoce que el bienestar y la inclusión social son factores fundamentales para lograr un desarrollo sostenible y equitativo. Implica un rumbo más amplio, que considera no solo las necesidades monetarias, sino también las emocionales, culturales y sociales de las personas, precisamente para lograr un Bienestar en toda la extensión de la palabra.
Como lo describió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su obra Hacia una Economía Moral (2019), las crisis financieras que destruyeron el desarrollo estabilizador dejaron de lado a las personas y se enfocaron en los indicadores macroeconómicos. En la transformación se deben garantizar los factores básicos del Bienestar, entendiendo el papel del gobierno para garantizar que no solo el mercado defina el desarrollo.
El bienestar no es una estampa momentánea, sino una acción coordinada y continua para mejorar el futuro y la felicidad de las personas. No es un concepto nuevo. En Finlandia y Bután, por ejemplo, se mide junto con la felicidad.
El PIB, por ejemplo, no evalúa el deterioro ecológico, los trabajos no remunerados y de manera muy importante, no proporciona información sobre la distribución de la riqueza.
En lo que va de esta administración ya el gobernador Menchaca, acuñó una directriz para quienes trabajamos con él: Primero el Pueblo. De ahí nuestra dirección siempre enfocada a la gente y sobre todo y mas visible en esta área, comenzando con la importancia y necesidad del lenguaje, es por ello que se está dando nueva y gran forma a la Secretaría de Bienestar en Inclusión Social (SEBISO) desde donde continuamos abonando para el Hidalgo que Queremos, que nos merecemos!