Deforestación: Continúa siendo un serio problema 

“Una nación que destruye su suelo se destruye a sí misma. Los bosques son los pulmones de la tierra, purifican el aire y dan fuerza pura a nuestra gente.” 

Franklin D. Roosevelt 

Mañana se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, y aunque mucho se ha abordado la importancia de trabajar en la reducción del cambio climático, pareciera que todo continúa quedándose en políticas y discursos, incluso la propia Organización de las Naciones Unidad ha pedido “acciones tangibles y creíbles sobre el tema” para acabar con “los hábitos de consumo y las modalidades de producción insostenibles, ya que la salud de los bosques es esencial para las personas y el planeta”. 

¿Cuántos árboles se necesitan para producir una tonelada de papel? Con la información circulando por internet y la tecnología cada vez más avanzada, hoy se pueden obtener muchos datos que nos ayudarán a reflexionar sobre su consumo, la respuesta a la pregunta planteada es alarmante ya que se requieren de alrededor de 17 árboles para producir una tonelada de papel virgen, pero además pareciera que casi hemos olvidado que cada uno de ellos proporciona oxígeno para al menos tres personas. 

También lee: En 18 años, Hidalgo perdió el 11% de sus bosques

Nuestro compromiso con la Tierra y su cuidado ha quedado sobrepasado por la inmediatez que le hemos dado a la vida; se nos ha hecho normal la tala desmedida con la finalidad de elaborar nuevas vías de comunicación y conexión y hemos pasado por alto el efecto invernadero con la finalidad de crear muebles cada vez más fáciles de armar, pero con la contraparte de volverse casi desechables en unos pocos meses o años. 

Los datos son desconcertantes, de acuerdo a información de la ONU cada año se continúan destruyendo unas diez millones de hectáreas de bosques, y de continuar con el incremento de población previsto para 2050 se alcanzarán alrededor de los 9,600 millones de personas, por lo que se requerirá el equivalente a casi tres planetas de recursos naturales para mantener dicha cifra. 

En la actualidad uno de los temas más mencionados ha sido el incremento de la deforestación de la Amazonía brasileña, en información de la Organización Mapbiomas esta actividad ha terminado con miles de hectáreas, siendo las causantes principales la minería y el aumento de espacios para la agricultura; incluso la primera se encuentra prohibida en muchas zonas y podría incluso ser legalizada impulsada por el propio presidente Jair Bolsonaro. 

Sigue leyendo: Tiempo de reflexión: Fortalezcamos la unidad 

De no cuidar nuestros bosques las pérdidas serán cuantiosas, en información del Banco Mundial a través del documento Los argumentos económicos a favor de la naturaleza emitido en julio del año pasado, se estima que el colapso de determinados servicios ecosistémicos proporcionados por la naturaleza —como la polinización silvestre, el suministro de alimentos provenientes de la pesca marina y la madera de los bosques nativos— podría resultar en una disminución del producto interno bruto (PIB) mundial de USD 2.7 billones anuales para 2030. 

Muchos buscan hacer eco, por ejemplo hace dos semanas se hizo viral un video con un potente y breve mensaje emitido por el científico Peter Kalmus, este fue grabado a las afueras de un banco en Los Ángeles, en la grabación se menciona que durante décadas los especialistas han buscado advertirnos sobre las catástrofes que se pueden generar por el cambio climático, sin ser escuchados.  

Derivado de ello es que el pasado 6 de abril aproximadamente 1,000 activistas científicos alrededor del mundo se manifestaron, buscando llamar la atención y es que a estas alturas la preocupación debería ser permanente, pero las acciones contundentes; y no solo por parte de las grandes empresas e instituciones, aunque sí hay que reconocer que son ellas las que tienen que hacer las transformaciones más importantes, pero que también se debe cambar el estilo de vida personal. 

Si bien es cierto que la tala de árboles, sobre todo la ilegal, afecta a todo el planeta, también es necesario que repensemos actividades que consideramos normales: el gasto innecesario de papel, el uso excesivo del automóvil o de transportes que utilizan combustibles fósiles, el desperdicio de comida y el uso excesivo de plásticos; entre otros, de continuar por el camino que andamos la famosa cinta Don’t look up no quedará en una sátira sino en una realidad inminente. 

*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política, Religión y Educación.  

*Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: http://eepurl.com/Ufj3n 


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *