Daniel Drexler sabe el secreto de tu abrazo

Un simple abrazo nos enternece el corazón, nos hace más llevadera la vida en esos momentos difíciles reconfortando el alma y esto lo entiende perfectamente Daniel Drexler, quien se encuentra estrenando su noveno disco titulado “La voz de la Diosa Entropía”, de donde se desprende el sencillo “El secreto de tu abrazo”.

El cantautor uruguayo busca decodificar a través de su música y letra uno de los actos humanos que demuestran el afecto y la importancia de estar vivos.

“Todos los abrazos son importantes, pero hay algunos en particular que tienen una potencia suprema con una capacidad de calmarnos, la capacidad de hacernos bien, de hacernos disfrutar también, que son absolutamente imprescindibles.

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“Es el milagro del encastre hay algo que encastra que no sé si tiene que ver con las feromonas, si tiene que ver con el tacto, si tiene que ver con la liberación de endorfinas, si tiene que ver con la forma en que esa persona nos genera una pausa dentro de la locura en la que vivimos y todo eso me empezó a dar vueltas en la cabeza y me daba cuenta de que existen claramente. Yo tengo una persona particularmente con la cual preciso abrazos, los preciso sistemáticamente”, explicó el también científico.

Aunque el Covid-19 sigue latente en el ambiente, el hermano Jorge Drexler comentó que cuando la escribió no se encontraba pensando en la pandemia y sus efectos, sino lo hizo por una necesidad.

“La idea de escribir la canción fue una canción muy rápida, increíblemente, es una canción con armonías bastante compleja, pero salió todo como en un hilo, había una necesidad interna de hablar de ese tema; después me di cuenta de que en realidad también veníamos de un periodo en el cual los abrazos habían estado negados y de una época extraña en la historia de la humanidad, la cual aprendimos a tener miedo a abrazar gente. Venía siempre el abrazo con la duda de si no nos contagiamos o contagiamos a otra persona. Así que no sé, yo creo que a veces las casualidades no existen, son causalidades”, expresó.

Sin embargo, el intérprete de “Mar abierto”, “¿Por qué la infancia es tan corta?” y “La letra del alma” confesó que, durante el encierro, que de hecho en su natal Uruguay no hubo algo estricto como un toque de queda, sintió que la gran revelación o salvadora fue la tecnología, la cual permitió al menos tener un acercamiento de las personas.

“Antes que nada, yo soy un gran fan de las tecnologías digitales, creo que hubo una revolución digital que tuvimos el privilegio de vivirlo en tiempo real.

“Son cosas que han llegado para para quedarse y que nos ayuda también a estar más conectados a tener una, quizás, una humanidad que pueda llegar a evolucionar hacia un punto más empático, pero también como toda cosa tiene su pequeño peligro, tenemos que entender que esto es maravilloso, pero esto no sustituye la situación, por ejemplo, de encontrarnos en vivo y darnos el abrazo de verdad…

“El contacto piel con piel no es sustituible, entonces las tecnologías que aparecieron son herramientas que enriquecen la comunicación, pero no sustituyen, pero creo que es importante en este momento de la humanidad no olvidarnos de la importancia del encuentro, la importancia de disfrutar una comida juntos con amigos. Es muy importante abrazarnos, es sanador, necesario y cuando no nos podemos abrazar realmente hay cosas que empiezan a funcionar mal”, comentó.

La portada del tema es un fragmento de la obra “Abrazo”, del pintor ecuatoriano Eduardo Kingman. Conocido como uno de los maestros del expresionismo e indigenismo del siglo XX.

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“La voz de la Diosa Entropía”, disco que cuenta con la participación de Kevin Johansen y del brasileño Vitor Ramil, será presentado muy pronto en México, España, Argentina, Brasil y por supuesto Uruguay.

“Para mí es la misma emoción, el mismo nerviosismo, el mismo estrés también de cada uno de los ocho discos anteriores. Siempre me pareció un privilegio esta actividad, una actividad que no me eligió a mí, yo la elegí y tuve que hacer un esfuerzo muy grande para que mi vida se torciera para este lado.

“Entonces ahora que ya tengo 53 años me doy cuenta de que hay algo que mantiene el motor prendido desde la misma manera que lo tenía a los 14, uno ya lo empieza a valorar más todavía, ojalá este motorcito siga prendido hasta el final, pero a esta altura de la vida uno empieza a valorar aquellas cosas que le mueven el alma y sacar discos siempre tuvo un montón de dimensiones, pero ahora cada vez más, también tiene la dimensión de darme cuenta de que mi vida social se organiza alrededor de la música, los conciertos se organizan, los encuentros con los colegas en las guitarreadas y la música”, expresó.

Para la segunda mitad del 2023, Daniel Drexler tiene pensado visitar el país, del cual asegura se ha convertido en una necesidad.

“Volver a México ya es una necesidad muy intensa, es que cuando extrañas tanto un lugar es a nivel sensorial. Hasta te duele un poco en el cuerpo. México es un país muy especial, no sé cómo ustedes lo ven desde adentro, pero para quien viene de afuera este es un país de novedades sensoriales muy impactantes, desde el sabor de la comida hasta los olores, hasta los colores, todos muy novedosos para los que van de fuera y en mi caso se transformó en adictivo.

“Esa enorme variedad geográfica y la capacidad de decir ‘bueno, tengo el Pacífico y tengo el Caribe y tengo la montaña y tengo el valle y tengo un montón de culturas diferentes y 200 o 300 idiomas distintos que se hablan adentro’, esa riqueza para mí se transformó en una cuestión adictiva, entonces yo empecé a ir a México en el 2011 y lo visitaba una o dos veces por año, pero ahora estos dos años paro que hubo en el medio por la pandemia estoy sintiendo en el cuerpo ya la necesidad de volver”, finalizó.

“México es un país muy especial, para quien viene de afuera este es un país de novedades sensoriales muy impactantes, desde el sabor de la comida hasta los olores”