Este período suele extenderse durante las primeras semanas o incluso meses del año.

Cuesta de enero: ¿cómo afecta a las familias mexicanas?

La cuesta de enero es un fenómeno económico y social que ocurre en México al inicio de cada año, caracterizado por un desequilibrio financiero en los hogares debido a diversos factores acumulativos.

Este período, que suele extenderse durante las primeras semanas o incluso meses del año, se convierte en un desafío para millones de familias mexicanas que enfrentan dificultades para cubrir sus gastos habituales.

Causas principales de la cuesta de enero

  1. Altos gastos decembrinos: Las festividades de diciembre, como la Navidad y el Año Nuevo, conllevan un aumento significativo en el consumo. Entre regalos, cenas, y reuniones, muchas personas exceden sus presupuestos o recurren a tarjetas de crédito, lo que genera deudas que deben afrontarse al inicio del año.
  2. Ajustes económicos: En enero suelen entrar en vigor incrementos en tarifas de servicios públicos, impuestos, y precios de bienes básicos debido a ajustes inflacionarios, como el aumento en los costos de electricidad, transporte público o gasolina.
  3. Compromisos financieros: Durante esta época también vencen pagos importantes, como las colegiaturas, el predial, o la tenencia vehicular, lo que ejerce mayor presión sobre el presupuesto familiar.

Impacto en las familias mexicanas

El efecto más inmediato de la cuesta de enero es la disminución del poder adquisitivo. Muchas familias deben ajustar sus hábitos de consumo, priorizando gastos esenciales sobre otros rubros como el entretenimiento o compras no urgentes. En casos extremos, las personas pueden caer en un círculo vicioso de endeudamiento, recurriendo a créditos con altas tasas de interés para cubrir necesidades básicas.

Consejos para enfrentar la cuesta de enero

  1. Elaborar un presupuesto: Organizar los ingresos y egresos para identificar y priorizar los gastos esenciales.
  2. Evitar deudas adicionales: Reducir el uso de créditos y tarjetas hasta estabilizar las finanzas.
  3. Ahorrar desde antes: Anticipar este período ahorrando una porción del aguinaldo o ingresos extra obtenidos en diciembre.
  4. Buscar ofertas: Aprovechar promociones o descuentos en productos y servicios necesarios.

La cuesta de enero no tiene por qué ser una carga insuperable. Con una planificación adecuada y un manejo responsable de las finanzas, es posible mitigar sus efectos y empezar el año con mayor estabilidad económica.

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JCM


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