La disputa por Cuautepec de Hinojosa el único municipio que se resolverá en elección extraordinaria, va más allá de lo electoral por las relaciones que le atribuyen al tres veces ex presidente municipal con los que quemaron casillas para afectar a Jorge Hernández Araus ex integrante del Clan Sosa Castelán, a quien Manuel Fermín Rivera Peralta debe su primera vez y con quien recuperó su relación para que su sucesor sea otro ex alcalde y uno de sus antecesores en el cargo: Enrique Cruz Castelán.
La extracción y comercialización ilegal de hidrocarburos en Cuautepec de Hinojosa, no puede darse con el desconocimiento de la autoridad municipal y menos de quien lo ha gobernado por 10 años, aunque su combate legalmente corresponda al gobierno federal lo que, aunado a la sospecha de irregularidades en el manejo de recursos en el gobierno de Rivera Peralta, se asegura fue el origen de sabotear la jornada el 2 de junio.
Lo mejor que podría sucederle al tres veces ex alcalde es que Enrique Cruz Castelán postulado por el Partido del Trabajo (PT) con el respaldo del Clan Universitario que jefatura Gerardo Sosa Castelán, presida el ayuntamiento y le cubra las espaldas lo que el Hernández Araus quien se deslindó de su anterior jefe político, no hará y, corre el riesgo de que le hurguen en su administración e incluso no puede descartarse una “cacería de brujas” en su contra. Por eso se requiere de extrema vigilancia y seguridad en la próxima jornada electoral porque no se juega solo el ayuntamiento, hay intereses nada claros que se verán afectados con el resultado, en una zona delicada por la inseguridad e inestabilidad social, desde que Cuautepec de Hinojosa dejó de depender económicamente de la actividad industrial del vestido de tejido de punto.