⏱ Que para desestresarse, el presidente del DIF de Atitalaquia, Carlos Monterrey, prefiere el pádel
No importa que en el municipio haya familias con carencias graves o comunidades sin servicios básicos, el funcionario decidió adoptar una nueva rutina: pasar de patear balones a golpear pelotas de pádel. Dicen que Monterrey presume su nuevo gusto “refinado” mientras los vecinos le recuerdan que la cancha más importante sigue siendo la del trabajo social que tiene abandonada.
⏱ Que en Tasquillo no importaron los damnificados y cerraron la carretera México-Laredo para la Carrera Panamericana
Mientras cientos de familias siguen esperando apoyo tras las lluvias, personal municipal y de seguridad pública bloqueó la vialidad para permitir el paso de los autos de competencia, lo que dejó varados a habitantes y transportistas. Lo curioso es que en lugar de mostrar empatía, algunos funcionarios presumieron el evento en sus redes sociales. “Primero los coches, luego la gente”, ironizan los vecinos.
⏱ Que en Zempoala ya empezaron los adelantados
Apenas ha pasado un año de la administración municipal y ya hay quienes levantan la mano rumbo a la sucesión. El más entusiasta es Ricardo Morales, un personaje poco conocido que, según se comenta, se rodea de un grupo de oportunistas sin experiencia política ni arraigo local. En el pueblo lo ven como un intento prematuro de quienes sueñan con el poder antes de aprender lo que significa gobernar.
⏱ Que en Tianguistengo el miedo vuelve a la sierra
En la localidad de Joquela, los habitantes temen nuevos derrumbes y deslizamientos de tierra tras las lluvias recientes. La comunidad enfrenta desabasto de alimentos y problemas de comunicación, mientras las autoridades municipales y estatales intentan restablecer el paso y garantizar el abasto. La gente, sin embargo, sigue esperando una respuesta que llegue antes que la próxima tormenta.
⏱ Que en Hidalgo todavía no se entiende el mensaje presidencial de no reprimir al pueblo
Mientras Claudia Sheinbaum repite que en la 4T no se usa la fuerza contra la ciudadanía, en Pachuca la policía estatal volvió a hacerlo. Esta vez, los elementos reprimieron una manifestación de vecinos que pedían “apoyo” para damnificados del huracán Priscila, sumándose a otros episodios como la marcha feminista y lotras protestas. Queda claro que algunos no escuchan ni a la presidenta ni al sentido común.
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