En el marco del Día Mundial de Respuesta al VIH, Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (SEIINAC) y la Red de Personas Consejeras de VIHda alzaron la voz en favor de las poblaciones vulnerabilizadas, denunciando las barreras estructurales que persisten en el acceso a la salud en México.
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Estas organizaciones señalaron la urgencia de atender el rezago en detección y tratamiento del VIH, así como de erradicar prácticas discriminatorias.
Desde 1983, México ha registrado 383 mil 910 personas con VIH, pero el acceso a las pruebas de detección y los servicios de salud sigue siendo limitado.
Las cifras reflejan una preocupante caída en diagnósticos recientes: entre 2024 y 2025, la detección nacional disminuyó en un 13.6%, pasando de 1 mil 895 a 16 mil 325 diagnósticos. Esto significa que más de 43mil personas en el país podrían estar viviendo con VIH sin saberlo.
En Hidalgo, específicamente, se estima que 978 personas permanecen sin diagnóstico, con una alarmante tendencia a la baja en detecciones: en 2025 se registraron solo 332 casos, un 21.5% menos que el año anterior.
La situación es especialmente crítica en Hidalgo, donde solo existe un Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) que opera con capacidad limitada.
SEIINAC señaló la sobresaturación de este centro y la necesidad urgente de construir una nueva unidad en la zona norte del estado, así como de fortalecer la infraestructura existente en Pachuca.
Además, las actuales rigideces administrativas dificultan el acceso a citas y medicamentos, afectando a personas que enfrentan serofobia laboral, familiar y social.
Criminalización y políticas punitivas
Además de los retos en infraestructura, SEIINAC denunció que las políticas de control sanitario, como las implementadas por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (COPRISEH), perpetúan la estigmatización hacia las trabajadoras sexuales, tratándolas como “grupos de riesgo sanitario”.
Estas medidas, lejos de garantizar bienestar, incrementan la precarización y empujan a estas personas hacia la clandestinidad. Según la organización, la salud pública debe construirse desde la dignidad y la autonomía, no desde el control y la vigilancia.
Propuestas y exigencias
En su posicionamiento, SEIINAC presentó una serie de demandas urgentes para revertir las brechas en detección y atención al VIH:
- Construcción de un nuevo CAPASITS en el norte de Hidalgo y ampliación del actual en Pachuca.
- Flexibilización de horarios y procesos en los servicios de salud para adaptarse a las realidades de las personas usuarias.
- Abasto continuo de pruebas rápidas de VIH, sífilis y hepatitis C, así como su disponibilidad en todos los niveles hospitalarios.
- Cese de políticas punitivas hacia las trabajadoras sexuales y revisión de estas prácticas por parte de las autoridades de derechos humanos.
- Transparencia en los mecanismos administrativos para el acceso a medicamentos y servicios de salud.
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Finalmente, hicieron un llamado a los medios de comunicación para que informen de manera responsable, evitando términos estigmatizantes hacia las personas que viven con VIH o que se dedican al trabajo sexual, recordando que la salud pública debe centrarse en eliminar barreras y garantizar dignidad para todas las personas.
SEIINAC resaltó que el problema de la salud pública no son las personas, sino un sistema que construye barreras en lugar de puentes.
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acf
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