El estudiante no debe perder de vista que estar en casa es temporal y que representa la oportunidad de cuidarse y cuidar a los demás.
A casi un año de iniciado el confinamiento en nuestro país a causa de la pandemia por Covid-19 nos hemos enfrentado a una experiencia de vida que ha dejado dolor, luto, desamparo y heridas que difícilmente cerrarán, pero también hemos recogido aprendizaje y ventanas de oportunidad que antes de este suceso no se vislumbraban.
Uno de los sectores más devastados por la pandemia es el educativo, ya que de un día para otro los estudiantes se quedaron sin escuela y tanto alumnos como padres de familia tuvieron que adquirir nuevas responsabilidades para las que nadie estaba preparado, recibiendo el conocimiento en casa con todas las implicaciones que involucra.
Después de once meses de trabajo educativo en casa, hoy en día se reconocen diversas estrategias que pueden apoyar a que el estudiante obtenga mejores resultados al recibir educación en su hogar, por citar algunas:
1) Cuidar la salud emocional del estudiante, debemos remarcarle que esta situación es temporal y que si estamos en casa es para cuidarnos; 2) Destinar un espacio físico en casa para desarrollar las actividades escolares, donde se pueda concentrar lo necesario para aprender, como puede ser computadora, útiles escolares, televisión, conectividad, entre otros, dependiendo de la modalidad que el alumno utilice para recibir el conocimiento; 3) Establecer una programación diaria también conocida como rutina, no solo para el estudiante, sino para la familia, que permita establecer horarios; 4) Fomentar actividades recreativas como rutinas de ejercitación física en espacios de casa, lecturas grupales, actividades del hogar, compartir algún arte u oficio entre otros; 5) Las actividades domésticas también pueden ser parte del aprendizaje.
Es inevitable la aparición de sentimientos como estrés, angustia o miedo por la pandemia que vivimos, ya que las situaciones adversas en el hogar ante la falta de recursos económicos, contagios o muertes por Covid-19 o simplemente la convivencia en casa a la que no estábamos acostumbrados, puede generar un ambiente tenso y hostil, por lo que se recomienda también tomar un descanso del trabajo escolar y dedicarlo a actividades favoritas dentro de casa.
Lo cierto es, que después de casi un año, se nota cierta adaptación al trabajo escolar realizado en casa, aunque es una realidad que la gran mayoría de los estudiantes refiere querer regresar a su escuela puesto que representa para ellos el lugar no solo donde se allegan de conocimiento, sino la convivencia, el juego, la amistad y en general su entorno personal y social.
Seguiremos en espera de que el semáforo del coronavirus nos permita recuperar nuestras actividades habituales, mientras tanto, quienes tienen la posibilidad de quedarse en casa como alumnos y docentes deben considerar que sigue siendo la opción más segura para combatir al coronavirus.
Hasta aquí el apunte de la semana apreciados lectores de La Jornada Hidalgo, gracias por sus comentarios, hasta la próxima.
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