Durante enero, la red de bibliotecas y el Centro Cultural de Tulancingo conmemoran los 100 años del natalicio del narrador, ensayista, periodista y dramaturgo Ricardo Garibay.
Este mes se recordará el legado literario en las ocho estanterías de la ciudad que lo vio nacer un 18 de enero de 1923, y se compartirá, a través de redes sociales, datos bibliográficos y biográficos, así como fragmentos de sus obras.
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Ricardo Garibay fue un escritor, novelista y ensayista que abarcó también dentro de su obra géneros varios como el cuento, la crónica y el teatro. Es considerado como una de las voces más importantes de la literatura mexicana.
Fue autor de más de 50 libros, destacado por lograr captar el habla popular lo cual se refleja en muchas de sus novelas y crónicas, como las que dedicó al Puerto de Acapulco o al boxeador Rubén “El Púas” Olivares.
El escritor hidalguense Agustín Cadena mencionó en “El vino y la miel”, que Garibay, como pocos, convirtió la vida en la materia prima y sustancial de la creación literaria y convirtió la muerte y la pérdida en sus grandes temas.
Ricardo Garibay
El autor de “La casa que arde de noche” cursó estudios superiores en Derecho, Filosofía y Psicología, fue becario del Centro Mexicano de Escritores de 1952 -1953, junto a Juan Rulfo y Juan José Arreola.
Fue jefe de prensa de la Secretaría de Educación Pública en 1953, fue profesor de literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México y presidió el Colegio de Ciencias y Artes de Hidalgo.
Colaboró en publicaciones con Excelsior, Novedades, Proceso y revista de la Universidad de México. En 1962 publicó su primer libro: “Beber un cáliz” obra ganadora del premio Mazatlán del mismo año.
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