Como decía José Luis Estrada en su libro “Magnicidio”: ¡hay décadas donde no sucede nada y semanas donde sucede todo!, y es que lo ocurrido al menos el último mes de días corrientes, que unen diciembre del 2021 y este inicio del 2022, son un drama bien escrito salido de filmes tan pintorescos como la “Ley de Herodes”.
El duelo de trenes en el morenísimo termino por ceder la banda de precandidato al aún Senador Julio Ramón Menchaca Salazar, y el enroque de piezas en Va por México, le dio la estafeta a la serrana Carolina Viggiano, para dejar en la banca al Príncipe de Maquiavelo, que dolido no ha mostrado su tendencia en este proceso electoral, lo que mantiene en angustia a las hordas priistas.
También lee: Internet Gaming Disorder
Sin embargo, en este juego de espejos la tercera opción se consolida ante lo fraccionado que se encuentran las dos torres de poder, desde la Silla del exgobernador de Veracruz y exembajador en Italia se fraguo la apertura para designar al polémico diputado con licencia Francisco Xavier como abanderado del “Águila Naranja”, y es que es sabido que mantienen cierta relación desde su compañía como senadores en el 2006 desde la bandera de Convergencia.
Aunado a esto es bien sabido que la disputa por el 2024 ya camina en rieles que nacen desde Jalisco, y Nuevo León, con el Gobernador Alfaro y Samuel García, quienes quieren emular el pragmatismo político, sin embargo, la lista de 4 también la integra el hijo del mito, quien dicen ha desarrollado una visión ajedrecista y fungió como “consiglieri” para aceptar al “cantante” de nueva cuenta en estas filas para pelear la gubernatura en la tierra del padre de la patria.
Checa: Arranca proceso electoral para la renovación de gubernatura de Hidalgo
Y es que no es de sorprenderse que el “Jr” tenga mayor popularidad en las encuestas, pues su antecedente familiar, su juventud, el posicionamiento mediático y gobernar un municipio regio de alto impacto económico le de las herramientas para impulsar un proyecto de “oposición” solido y que sea un contrapeso a la narrativa “obradorista” en las diferentes entidades federativas, no sin antes administrar su liderazgo, y el respeto a las aspiraciones de sus pares en movimiento ciudadano.
Deja una respuesta