Desde hace ya varios años desde diversas organizaciones de la sociedad civil hemos puesto sobre la mesa la importancia de la democratización de la Comisión de Derechos Humanos, es decir, que no sea un puesto que de nueva cuenta sea otorgado por el gobierno para premiar “lealtades” como creemos que va a pasar, en 2013 un grupo de activistas feministas impulsamos la candidatura del ahora Senador por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ya que cuenta con un gran perfil como jurista e impulsó desde varios espacios, temas que tenía que ver con derechos humanos.
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Como en años posteriores se han vuelto a realizar intentos al postularse perfiles cercanos a la sociedad civil, algunos otros incluso que parte de la nómina de empleados de la Comisión desde mi punto de vista, para jugarle a la “democracia” como en su momento pasó con la vergonzosa participación de un Visitador para dejarle su lugar al notario Sepúlveda Fayad que pasó como imaginamos solamente a ocupar un lugar para los amigos del gobierno en turno y ahora seguramente ese es el plan para dejar a otro amigo sin que realmente exista un ombudsperson a la altura de lo que se necesita en Hidalgo, un espacio donde además necesita ser ya ocupado por una mujer.
Pero no somos el único estado, ha habido otros lugares como Aguascalientes, donde existía un gran perfil ciudadano como es Wilfrido Salazar quien desde hace muchos años ha estado en las causas ciudadanas sobre todo de las personas que viven con VIH y en temas de género desde el Observatorio Ciudadano de su estado, otro caso es la reciente postulación de la periodista y abogada Argentina Casanova a la Comisión de Campeche, el perfil más idóneo y preparado desde hace mucho tiempo para poder ocupar ese espacio, es decir, las Comisiones de Derechos Humanos están muy lejanas de las causas ciudadanas pero cercanas al poder del gobernante que en cada estado es un especie de virrey en turno.
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Ojalá, un día podamos tener en Hidalgo una ombudsperson como la de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez reconocida en su activismo por las infancias pero también con el gran trabajo que realiza al frente de este organismo, estamos lejos pero aquí seguimos organizaciones y activistas en el insistencialismo de que se necesita una Comisión de Derechos Humanos ciudadana, esperemos que el legislativo también un día no se encuentre a las órdenes del gobierno en turno para legitimar a quien no cumple con el perfil como ha ocurrido en anteriores ocasiones.
Van desde aquí además mis felicitaciones a la organización civil Ahuacachahue, que se dedica a la capacitación de los derechos humanos en distintos municipios de Hidalgo, Guerrero y en la Ciudad de México, quienes entregaron a diversas defensoras/es y activistas un reconocimiento por el trabajo realizado en este tema, haciendo contrapeso al “premio” que entrega la propia Comisión Estatal además organizaron una serie de conferencias para la conmemoración y divulgación de los derechos humanos, este trabajo es realizado por personas jóvenes como voluntarias y coordinando los esfuerzos por la compañera Gregoria Navarro Echeverría y el profesor Adalberto Ramírez Arredondo.
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